La importancia de crear comunidad (y pagar a tiempo tus alícuotas)
Construir sueños puede costar mucho, pero con creatividad se pueden alcanzar. Así lo pensaron en la urbanización Kryptón de Villa Club cuando comenzaron a trabajar por la construcción de dos parques infantiles que en total costaban 14 mil dólares. Tuvieron que instalar desde un piso especial para la seguridad de los niños hasta la luz eléctrica que hacía falta en ese lugar. “Era un reto alcanzar tal suma por eso hicimos, junto con la Presidencia (de la Directiva de la Asociación), varias actividades como ferias gastronómicas para recibir más dinero”, dice Gina Mosquera. Ella es la administradora de Kryptón, y cuenta que las alícuotas que pagan los cerca de 400 residentes fueron el principal fondo que les permitió alcanzar la meta, que no solo se traduce en dos parques sino en una forma de educar a los niños.
Muchas administraciones de las urbanizaciones que están dentro de Villa del Rey, La Joya, Ciudad Celeste y Villa Club han optado por impulsar el pago de las alícuotas ofreciendo de descuentos para quienes pagan durante los primeros días del mes.
Gran parte del dinero se utiliza en cosas que no son muy visibles, pero que no dejan de ser esenciales: el mantenimiento de la piscinas y de los conductos para el riego automático de las plantas, la instalación de nuevas cámaras de seguridad. Muchas administraciones de las urbanizaciones que están dentro de Villa del Rey, La Joya, Ciudad Celeste y Villa Club han optado por impulsar el pago de las alícuotas ofreciendo de descuentos para quienes pagan durante los primeros días del mes. Es un beneficio de pronto pago. El valor de las alícuotas depende del número de residentes, la capacidad de la guardianía y de las necesidades de la urbanización. Los valores fluctúan entre 50 dólares y 70 dólares mensuales en estas Ciudades para Vivir, y son fijados por medio de una asamblea general. Las alícuotas son vitales para mantener los espacios donde se genera la vida en comunidad. De acuerdo al urbanista de la Universidad de Copenhague Jan Gehl, “las culturas y los climas difieren en todo el mundo, pero la gente es la misma: se van a reunir en público si les das un buen lugar para hacerlo”. Para eso son los clubes, las canchas, los parques y los espacios que los ciudadanos de Ciudad Celeste, Villa Club, La Joya y Villa del Rey crean con el cumplimiento puntual de sus alícuotas. Es un mecanismo de esfuerzo individual que contribuye al bien común.
Las alícuotas siempre se reflejan en obras y servicios en las Ciudades para Vivir. En la urbanización Iris de la Villa Club tienen un proyecto para crear un área de recreación para todos los residentes. Además del club social, con sus canchas deportivas, quieren aprovechar la vegetación para construir una lugar que tenga un billar, una mesa de ping pong y hamacas para disfrutar del buen ambiente. Los espacios públicos de las urbanizaciones de las Ciudades para Vivir nos permiten disfrutar todos los días, en familia o entre amigos, sin ese incómodo sentimiento que provoca la inseguridad de las grandes ciudades. Así se crea comunidad, con sentido de pertenencia y responsabilidad.