Alex Massot y su contribución en las Ciudades para Vivir
Alex Massott hizo todo lo posible para cambiarse de casa antes de acabar el año. Era 28 de diciembre de 2012 cuando puso en un camión todos sus muebles, y se trasladó desde el sur de Guayaquil hacia La Joya. No le importó pasar fin de año con la casa patas arriba. Lo que más […]
Alex Massott hizo todo lo posible para cambiarse de casa antes de acabar el año. Era 28 de diciembre de 2012 cuando puso en un camión todos sus muebles, y se trasladó desde el sur de Guayaquil hacia La Joya. No le importó pasar fin de año con la casa patas arriba. Lo que más quería era estrenar su casa.
Recuerda que la primera noche estuvo a oscuras porque había olvidado comprar focos, pero poco le importó. Finalmente había cumplido un sueño, y a pesar de la lluvia torrentosa que cayó esa noche, él durmió con la certeza de que al día siguiente ninguna gotera dañaría su nuevo hogar.
Alex es ingeniero comercial, y supo que la demanda de viviendas en el proyecto urbanístico subía rápido; en tan solo un año observó cómo se pobló mas de la mitad de Quarzo. Por eso, a los dos años de haber llegado, decidió poner en alquiler su primera vivienda, y adquirir una nueva casa, la más grande en Quarzo. Con la renta que recibe de su primer hogar, puede contribuir al pago de su nueva propiedad.
Alex es ingeniero comercial, y supo que la demanda de viviendas en el proyecto urbanístico subía rápido; en tan solo un año observó cómo se pobló mas de la mitad de Quarzo. Por eso, a los dos años de haber llegado, decidió poner en alquiler su primera vivienda, y adquirir una nueva casa, la más grande en Quarzo.
Alex es también contador autorizado, profesión que también ejerce su esposa. Más de una vez ellos les han aconsejado a sus vecinos en temas contables. Por eso, en el 2013, cuando los residentes tuvieron que elegir a un presidente que se hiciera cargo de los espacios compartidos, escogieron a Alex. Al principio estaba dudoso de aceptar el cargo pues implicaba un volumen importante de trabajo, que además involucraba las decisiones de sus nuevos vecinos: lograr consensos entre más de 500 familias, es desafiante. Pero finalmente aceptó.
Su pago no es en dinero, sino con sonrisas de sus vecinos satisfechos con la labor que ha realizado.
La oficina donde Alex trabaja, queda a cinco cuadras de su casa. Desde allí, controla la administración de Quarzo, pero también la de sus otras dos compañías ubicadas en la Alborada -una, de sistemas de seguridad, y otra, que brinda servicios de taxi ejecutivo -. Para trabajar ya no es necesario estar anclado a un escritorio, dice, ni tampoco movilizarse hasta Guayaquil a diario, pues si necesita comunicarse con el personal de sus empresas solo debe iniciar un programa en la computadora en donde puede realizar videollamadas y ver el escritorio de cualquier ordenador de su empresa. Es un fanático de la tecnología, y reconoce que sin ella le sería imposible cumplir con sus diversas tareas.
Las tareas que realiza como presidente no terminan en las puertas de Quarzo. Cuando las cosas están bien hechas, la gente comenta al respecto. En Villa del Rey, muchos saben que durante la administración de Alex se ha construido un excelente sistema de seguridad en Quarzo. Por eso, los residentes de la urbanización Rey Arturo pidieron que los asesore en la instalación de cámaras de seguridad, como las que funcionan en Quarzo. Alex, estuvo durante más de dos semanas yendo y viniendo de Rey Arturo.
Le gusta colaborar. Sabe que con un trabajo conjunto y compartiendo conocimiento, se contribuye a mejorar su vida y la de todos sus vecinos de Las Ciudades del Vivir.