¿Cómo funcionan las asociaciones de residentes?
Ser miembro de las Ciudades para Vivir, implica más que adquirir una casa. Al firmar la compra de una vivienda, los nuevos residentes saben que no solo compran una vivienda; ellos también son propietarios -en conjunto- de todo aquello que forma parte de la urbanización, como la piscina comunal, los parques, las oficinas, y demás […]
Ser miembro de las Ciudades para Vivir, implica más que adquirir una casa. Al firmar la compra de una vivienda, los nuevos residentes saben que no solo compran una vivienda; ellos también son propietarios -en conjunto- de todo aquello que forma parte de la urbanización, como la piscina comunal, los parques, las oficinas, y demás áreas que son para todas las familias.
El sentido de comunidad en las Ciudades para Vivir nace justamente porque los ciudadanos reconocen la importancia de mantener en buen estado todo lo que pertenece a la urbanización – y por lo tanto, a sus familias-.
En el 2013, a los residentes de Quarzo en La Joya, les llegó la noticia de que la empresa que construye los proyectos les haría la entrega oficial de la urbanización, esto implica que la promotora otorga a la urbanización los derechos y obligaciones para que se hagan cargo de designar una directiva. Desde entonces, las 519 familias de Quarzo son las propietarias de todos los bienes de la urbanización, y por lo tanto también son responsables de su mantenimiento.
Inicialmente la empresa que vende los proyectos está a cargo de la cobranza de alícuotas, de la limpieza de la piscina, de la contratación de jardineros y personal de seguridad, y de otras tareas que implica la administración de la urbanización. A partir de la entrega oficial, los residentes eligen, mediante su voto, a la directiva -conformada por los mismos residentes- que será responsable de contratar a nuevo personal – si es que hiciere falta -, de arreglar algún columpio o de remodelar el club social.
Si en las Ciudades para Vivir existen las casas smart, también existen las urbanizaciones smart; Quarzo es un ejemplo de ello. La directiva es consciente de que la tecnología ayuda a realizar procesos eficientes. En Quarzo no existen llaves para entrar a las áreas comunes, en el lugar donde habitualmente se encuentran las cerraduras, hay una caja con botones, pantalla y detector de huellas dactilares. Alex Massott, presidente de la directiva, explica que así se lleva un control detallado de las entradas y salidas de las personas y es una forma de garantizar que quienes usan las áreas comunes sean los residentes. Además el uso de la tecnología permite ahorrar el papeleo y la contratación de alguien exclusivamente para las puertas. Por eso, aspiran a ser cada vez más tecnológicos; para el 2017, esperan reemplazar las cerraduras con llave de las puertas de los domicilios por detectores biométricos y así evitar las molestias de las llaves perdidas y garantizar la seguridad de quienes residen en Quarzo.
A partir de la entrega oficial, los residentes eligen, mediante su voto, a la directiva -conformada por los mismos residentes- que será responsable de contratar a nuevo personal – si es que hiciere falta -, de arreglar algún columpio o de remodelar el club social.
La seguridad es primordial, por eso los residentes de Quarzo han invertido cerca de ciento cincuenta mil dólares en un circuito cerrado, con setenta y nueve cámaras de vigilancia en los alrededores de la urbanización. Lo que estas graban puede ser monitoreado en cualquier momento desde el celular.
Uno de los proyectos para el 2016, es la instalación de botones de seguridad en todos los domicilios con conexión directa la garita. Así, en caso de una eventualidad, la respuesta del equipo de seguridad, sería inmediata.
Vanessa Valverde, propietaria en Quarzo, está alegre de aportar mes a mes 45 dólares para la administración de la urbanización. Ella está segura de que su dinero está siendo utilizado en beneficio de su familia, su hija ahora no juega sobre cemento, sino sobre el césped que la directiva plantó en reemplazo del concreto. Las calles están iluminadas, gracias a los postes que instalaron en las calles.
En Quarzo no existen llaves para entrar a las áreas comunes, en el lugar donde habitualmente se encuentran las cerraduras, hay una caja con botones, pantalla y detector de huellas dactilares.
Para conocer en qué se usa su dinero, ella – al igual que otros residentes – puedeingresar a la página web de la Asociación en donde mes a mes publican los balances financieros.
En diciembre reunida con su familia, reproduce el DVD que la administración entregó, en el que se compilan las imágenes en video de cada uno de los eventos, remodelaciones, obras y arreglos que la directiva ha realizado.
Las Asociaciones de residentes de las Ciudades para Vivir, funcionan como un pequeño ayuntamiento. Si alguien tiene alguna sugerencia sobre el ornato o las áreas comunes de la urbanización, puede dirigirse a la administración que queda a pocos pasos de casa y conversar con el presidente de la directiva para encontrar alguna solución.
En las Ciudades para Vivir, los ciudadanos no solo encuentran vecinos, sino que viven junto a sus socios con quienes comparten la responsabilidad del bienestar de su comunidad.