En La Joya y Villa del Rey los vecinos construyen sus propios monigotes
A pesar de que hoy en día se puede comprar cualquier caricatura, protagonista de película, político o futbolista hecho monigote, en La Joya y Villa del Rey, muchos guardan la tradición de elaborar en familia el año viejo con el que quemarán el 2015. En estas Ciudades para Vivir hay de todo: desde un Robocop hasta el Chavo del Ocho. En algunos portales todavía se ve el tarro lleno de pegamento de almidón y los retazos de papel periódico que dan forma a los monigotes. La elaboración de los años viejos es un evento familiar en estas Ciudades para Vivir, aquí les presentamos la obra final, y algunas aún en proceso.
- Familia Briseños – Platino
David Briseños se quedó con las ganas de hacer a Robocop en el 2014, así que se prometió a sí mismo que lo quemaría en el 2015, y aquí está el resultado de su obra. David ha elaborado sus años viejos desde que tiene memoria, dice que una vez le hicieron un reportaje en una revista americana, cuando hizo a Wolverine. Este es su tercer fin de año en La Joya.
2. Familia Pinillo Leones – Turquesa
El señor Pinillos por tradición realiza todos los años su propio año viejo. Es una habilidad que ahora comparte con su pequeño hijo, quien decide qué figura quemar la noche del 31. Este año será un Max Steel. Les ha tomado tres días y esperan terminar la mañana del 31, pintándolo.
3. Familia Palomino – Princesa Diana
Lisette llegó recién hace seis meses a Villa del Rey. Todavía extraña su antigua casa, pero dice que ya tiene un par de amigas con las que se junta en el parque. El Chavo del 8 que luce en su puerta fue hecho por su suegro para la hija de Lisette. Este año anhela que “seamos buenos vecinos y nos ayudamos unos a otros.”
4. Familia Rivera – Rey Arturo
Gabriel es de la vieja escuela de monigotes. Todos los años consigue un pantalón, camisa y saco viejo, y los rellena de aserrín. Dice que esos son los verdaderos monigotes. Este es su primer fin de año en Villa del Rey. Quiere decirle a sus vecinos que en este nuevo año “nos conozcamos mucho más para entrar en confianza”.
Cumpliendo con la tradición de quemar el viejo y respetando las reglas de convivencia, estas Ciudades para Vivir se despedirán del 2015 y recibirán al 2016, con buen ánimo y alegría.