Ser propietario de su propia Isla pronto será posible en las Ciudades para Vivir
Paul Allen, cofundador de Microsoft, vendió su isla de casi trescientas hectáreas por ocho millones de dólares. El famoso mago, David Copperfield, construyó un hotel en su isla privada y el precio por pasar una noche ahí es de alrededor de 39.000 dólares. El mercado de islas privadas es para un exclusivo segmento de personas, […]
Paul Allen, cofundador de Microsoft, vendió su isla de casi trescientas hectáreas por ocho millones de dólares. El famoso mago, David Copperfield, construyó un hotel en su isla privada y el precio por pasar una noche ahí es de alrededor de 39.000 dólares. El mercado de islas privadas es para un exclusivo segmento de personas, que cuentan con valores de más de seis cifras en sus cuentas bancarias. Muy pronto, gracias a la inmobiliaria que está a cargo del proyecto urbanístico de más rápido desarrollo, las Ciudades para Vivir, este paradigma cambiará y ya no se necesitará ser millonario para vivir en una isla privada.
Isla Celeste es el nuevo proyecto de las Ciudades para Vivir. Un islote de cincuenta y cinco hectáreas, sobre el Río Babahoyo, próximo a Ciudad Celeste. Según un corredor de islas privadas, una isla de calidad es aquella que esté ubicada cerca de la parte continental; la zona segura. Isla Celeste cumple con esos requisitos, y forma parte del pequeño pero exitoso mercado de islas privadas. De acuerdo a un artículo del New York Times, en el mundo, solo hay dos mil islas que están lo suficientemente cerca de tierra, localizadas en una región estable y que permita desarrollarse.
Los futuros ciudadanos de Isla Celeste, no serán multimillonarios dueños de grandes barcos, pero tendrán un privilegio de ricos, construir su propia comunidad en un lugar codiciado no sólo por ecuatorianos, sino a nivel mundial. Isla Celeste contará, con dos urbanizaciones: Estribor y Babor. En las Ciudades para Vivir, no se necesita pagar cantidades exorbitantes para vivir mejor: a un financiamiento de hasta 25 meses plazo, los nuevos propietarios podrán vivir en su propia isla.
Este nuevo proyecto residencial, cuenta con el prestigio de una empresa que ha operado en el sector inmobiliario por más de treinta años. Construyen Ciudades para Vivir, con los estándares más altos de calidad y gestión ambiental como el ISO 14001. Quienes vivan en Isla Celeste, tendrán el privilegio de contar con uno de los diez modelos exclusivos diseñados por el reconocido arquitecto ecuatoriano Clemente Durán Ballén.
La isla contará con un Town Center que seguramente será el nuevo centro de atracción del sector, que incluirá locales comerciales y restaurantes para los habitantes de la zona. Isla Celeste será el nuevo hot spot de los guayaquileños. Desde allí puede verse en el horizonte la silueta de Guayaquil; desde allí se tomarán las fotos de las futuras postales de Guayaquil; desde allí se construirán los sueños de decenas de familias.
Los ciudadanos de Isla Celeste serán los próximos isleños de Ecuador. Vivirán acariciados por la brisa del Río Babahoyo, y disfrutarán las caídas de sol, con la mejor vista de la ciudad.