Carmen Escobar, la Presidenta de Perla
Uno de los días más felices de la vida de Carmen Escobar, fue la mañana en que firmó las escrituras que la hacían propietaria de su hogar. Luego de haber alquilado una casa durante tres años en Villa Club, no dejaba de soñar con tener la suya propia. Cuando ese día llegó, invitó a sus padres y a su mejor amiga, y junto a su esposo e hijos abrió una botella de champagne para celebrar el inicio de un sueño.
Ya son seis años desde que inauguró su hogar en la urbanización Perla, dentro de La Joya, y nueve desde que conoció de cerca cómo se vive en las Ciudades para Vivir. La experiencia de vivir en una urbanización, le garantizó seguridad y bienestar para su familia, y eso la motivó para adquirir su casa propia. Hasta el día de hoy Carmen mantiene contacto con quienes fueron sus vecinos en Villa Club, en donde no solamente vivió, sino también trabajó.
Durante un año Carmen fue asesora de ventas de la empresa constructora de Villa Club, que no solo construye buenos lugares para vivir, sino que además es uno de los mejores lugares para trabajar. En esta empresa orientada hacia las demandas del consumidor, Carmen pudo conocer más de cerca los cuatro proyectos habitacionales, y elegir a La Joya, para tener su casa propia.
Hoy vive en una casa esquinera, con el suficiente espacio para una ampliación como la que realizó el año pasado. Su familia es numerosa, tiene cuatro hijos que han crecido en las Ciudades para Vivir, en un ambiente seguro y acogedor. Además la escuela de sus hijos está a cinco minutos de su casa.
Hace un año, sus vecinos la eligieron como presidenta de la Asociación de Residentes de su urbanización, Perla. No le atemorizó el hecho de representar a más de cuatrocientas familias. Lo hace con mucho gusto y compromiso, porque trabaja para sus amigos. Además, es muy hábil con las ventas y sabe que este nuevo polo de desarrollo urbano es también un mercado virgen. Está segura que cualquier cosa que siembre, rápidamente dará frutos.
La vida en comunidad es para Carmen, una ventaja adicional, pues sus vecinos son sus amigos, y los hijos de ellos, son amigos de sus hijos: con ellos organizan eventos deportivos y sociales y hasta organizan viajes fuera de la ciudad como si todos fueran una sola familia.