El futuro de nuestros hijos depende del lugar en donde crecen
Elegir en dónde que construiremos nuestro hogar es una de las decisiones más importantes en la vida de una persona. El sitio importa, y mucho. Según un estudio de Harvard, el vecindario en donde crecen los niños influye en el éxito que logren en el futuro. Este mismo estudio advierte que, mientras más temprano una familia se mude a un buen vecindario, mejores son los logros que alcanzarán los niños a largo plazo; por cada año que un niño viva en un mal vecindario, las probabilidades de que haya peores resultados a largo plazo, aumentan. En las Ciudades para Vivir, la importancia del buen vecindario y la vida en comunidad, van precisamente acorde a la necesidad de las familias, de crear un entorno adecuado para sus hijos.
Los resultados de este estudio pueden parecer obvios; es coherente pensar que la comunidad en uno crece es un factor de alta influencia en el éxito que uno pueda tener en el futuro. Sin embargo, investigadores del área no habían podido comprobarlo científicamente. Hasta antes de esta investigación, la crianza era el factor más influyente en el nivel de éxito que un niño podía alcanzar. Pero luego de un experimento realizado durante 15 años, se prueba que el comportamiento de los chicos puede estar influenciado igual o más por el entorno -vecinos, amigos, escuela- que por sus propios padres.
Un estudio de la Universidad de Harvard afirma que el vecindario en el que los niños crecen, influye en el éxito que alcancen en el futuro; mientras más temprano una familia se mude a un buen vecindario, mejores son los logros que alcanzarán los niños a largo plazo.
Hoy, los precios para poder adquirir una vivienda e instalarse en un buen barrio ya no son inalcanzables. Vivir en una comunidad privada, segura y con un entorno ambientalmente amigable es posible. Familias jóvenes cuyos ingresos combinados alcanzan los 700 dólares mensuales, pueden acceder a vivienda propia en Villa del Rey.
Ciudad Celeste, Villa Club, La Joya y Villa del Rey son verdaderas ciudades para vivir. Este es uno de los mejores lugares para que los niños crezcan con todo lo que necesitan. Es una nueva generación que está naciendo en un vecindario que integra a las familias. Prueba de ello es que tan solo en Villa Club viven más de cuatro mil familias -más del ochenta por ciento tienen entre 27 y 45 años; son familias jóvenes. De aquí saldrán las nuevas generaciones con un verdadero sentido comunitario, aquellos que entienden que para poder vivir bien se necesita de la contribución de cada una de las personas que conforman el entorno.
En las Ciudades para Vivir, los niños son quienes más privilegios tienen: juegan en un ambiente seguro, donde el tráfico vehicular es mínimo; el club social cuenta con canchas deportivas y piscinas para su recreación. Son niños que crecen rodeados de la naturaleza y aprenden a valorarla. En estas urbanizaciones hay una población joven, lo que garantizará un encuentro entre pares, que beneficiará al desarrollo de vínculos sociales. En época de vacaciones, se abren cursos lúdicos y deportivos para que quienes viven en los alrededores puedan conocerse más y aprovechar las instalaciones de la urbanización. En el estudio realizado por la Universidad de Harvard, hay además un factor económico interesante: quienes viven en un buen vecindario -cuando llegan a la adultez- aportan económicamente un 33% más al hogar que aquellos vivieron en un vecindario malo.
Los padres de las Ciudades para Vivir saben que eligieron la mejor opción para sus hijos y por ello, los proyectos de cada urbanización están siempre enfocados en el fortalecimiento de la comunidad.