A ponerse fit en Ciudad Celeste - La Colmena

A ponerse fit en Ciudad Celeste

Empezar a hacer ejercicio es una decisión que puede demorar, pues para crear el hábito es necesario tener mucha disciplina y constancia que nos permita dejar de lado los pretextos que nos impiden iniciar. Al hacer ejercicio, educamos al cuerpo, lo acostumbramos al movimiento físico que necesita para estar saludable. Una vez que nos adaptamos […]

Empezar a hacer ejercicio es una decisión que puede demorar, pues para crear el hábito es necesario tener mucha disciplina y constancia que nos permita dejar de lado los pretextos que nos impiden iniciar. Al hacer ejercicio, educamos al cuerpo, lo acostumbramos al movimiento físico que necesita para estar saludable. Una vez que nos adaptamos al ritmo, practicar deporte se convierte en un acto casi mecánico y quienes lo practican, son personas felices, pues la actividad física permite que eliminemos endorfinas, las hormonas culpables de la felicidad.

Un estudio económico revela que la mayoría de personas que pagan por promociones de membresías a gimnasios no van ni la mitad del tiempo que dura el contrato. De acuerdo al estudio somos muy optimistas al pensar que vamos a agarrar el hábito de ejercitarnos todos los días y actuamos compulsivamente pagando una membresía que no usaremos.

Ciudad Celeste lo tiene todo para practicar ejercicio. Las urbanizaciones de esta Ciudad para Vivir cuentan con canchas de tenis, de fútbol y un gimnasio en el área social. Los celestinos la tienen fácil; no es necesario que salgan de casa para ir a un gimnasio ni deben pagar por membresías. Pueden también usar las piscinas del Club Social para practicar natación, o trotar en los alrededores de su urbanización, pues las veredas de Ciudad Celeste, seguras, espaciosas y llenas de árboles.

 

Ángela Naranjo es mamá desde hace menos de un año. Siempre le ha costado mantener una rutina activa de ejercicios pero dice que desde que se cambió a Ciudad Celeste, hace tres años, ha sido más constante. Por las tardes, cuando su bebé hace una siesta, acude al gimnasio de su urbanización para ejercitarse por cuarenta minutos aproximadamente.  Levanta un poco de pesas para tonificar los brazos y piernas; ese es su ejercicio favorito. Es una ventaja para ella tener un gimnasio a pasos de su casa porque no puede dejar a su bebé encargado por mucho tiempo.

 

No es casualidad que aquí los residentes se organicen para hacer clases de yoga entre ellos. El ambiente que brinda Ciudad Celeste es el adecuado para llevar un ritmo de vida fitness, con seguridad y comodidad.

 


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