Chaulafán en Qué Liko
Uno de los clásicos de la comida rápida en Ecuador es el chaulafán; un plato básico en la carta de los restaurantes chinos, pero casi igual de ecuatoriano que el seco de pollo. Desde hace seis meses el wantán, el chaulafán y otros platos fusionados que aparecen en los menús de los chifas, llegaron a […]
Uno de los clásicos de la comida rápida en Ecuador es el chaulafán; un plato básico en la carta de los restaurantes chinos, pero casi igual de ecuatoriano que el seco de pollo. Desde hace seis meses el wantán, el chaulafán y otros platos fusionados que aparecen en los menús de los chifas, llegaron a las Ciudades para Vivir. Qué Liko, ubicado en Plaza Tia, abre sus puertas desde las doce del día, hasta las diez y media de la noche.
Es difícil determinar a ciencia cierta cuándo y cómo nació el chaulafán, sin embargo se cree que esta es la versión ecuatoriana del arroz frito chino. Otros dicen que cuando los chinos llegaron a la zona andina, a principios del siglo pasado, reunieron las sobras de otras comidas y el resultado fue este plato que combina vegetales, pollo, chancho y a veces camarón.
El chef de Qué Liko dice que ellos no usan la salsa china genérica embotellada, como en otros sitios, sino que compran especies y pasta de soya artesanal directamente traída de China, para asegurar el auténtico saborchinoecuatoriano en sus platos.
El plato es un éxito, porque el ecuatoriano ama el arroz. El chaulafán es básicamente eso. Con un extra de vegetales salteados, pollo, chancho y camarones fritos en pasta de soya y cocinados en aceite de ajonjolí. El chef de Qué Liko dice que ellos no usan la salsa china genérica embotellada, como en otros sitios, sino que compran especies y pasta de soya artesanal directamente traída de China, para asegurar el auténtico sabor chinoecuatoriano en sus platos.
Giovanna, propietaria del restaurante, espera convertir a Qué Liko en una franquicia de comidas rápidas. En el 2013 pensó que su idea había fracasado, pues un local que abrió en otro sector de Guayaquil, no tuvo acogida y tuvo que cerrar. Pero su ánimo emprendedor la empujó a volver a intentar, entonces reubicó su local en Plaza Tía, ubicado entre las urbanizaciones de La Joya, Villa Club y Villa del Rey Y funcionó, pues ese es un lugar estratégico, en pleno corazón de las Ciudades para Vivir, en las que viven más de sesenta mil personas.
Magaly, la cajera de Qué Liko, asegura que el plato más apetecido por los clientes es el Chaufarín, una metamorfosis resultante de la combinación del tallarín saltado y el chaulafán. De un plato comen dos, dice, y los precios son cómodos: un plato cuesta entre tres y seis dólares.
Si desea saborear un chaufarín, o comerse unos wantán, puede ir a Qué Liko, o pedir que le lleven el plato hasta la puerta de su casa.