En Club Parque se juega el fútbol como lo hacen los grandes
Cuando un niño de seis años apunta al arco que tiene en el patio de su casa y le atina un gol, lo grita como si lo hubiese metido en la cancha del estadio de su equipo favorito. El sueño de muchos aficionados del fútbol es tener la misma agilidad de Messi o Ronaldo o de contar con la resistencia suficiente para aguantar los noventa minutos de un partido. Hoy en las Ciudades para Vivir, los ciudadanos tienen la oportunidad de patear la pelota como los grandes, pues las mejores canchas de Guayaquil están en el Complejo Deportivo Club Parque, ubicado en Ciudad Celeste.
Un gran jugador entrena en grandes canchas, como las que tiene Club Parque. Aquí los futbolistas aprenden a dominar el balón en una cancha de césped sintético de 45 por 90 metros, la misma longitud que tiene la cancha del estadio de Emelec. Las estrellas del fútbol ecuatoriano saben que Club Parque tiene las condiciones que necesitan para prepararse para el triunfo, por eso en estas mismas canchas ya han entrenado la selección del Ecuador y los jugadores del equipo de Barcelona.
Miguel Barreto, administrador del complejo deportivo, asegura que en Guayaquil no existen canchas de alquiler del mismo tamaño que la de Club Parque. Por eso los jugadores que la rentan van de todos los rincones de la ciudad y se pelean por separar un cupo para alquilarla. El complejo atiende desde las ocho de la mañana hasta media noche.
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En Club Parque saben que el fútbol no es igual sin hinchada, y por eso cuentan con un graderío para que los aficionados apoyen a su equipo. En estas gradas es donde los gritos estallan durante los campeonatos que se realizan a lo largo del año -el próximo inicia el 26 de marzo-. Tienen también un bar con todo tipo de snacks y bebidas, y un televisor con los canales deportivos para ver jugar a los mejores del mundo.
El Club tiene ya seis años e inicialmente estaba ubicado en Villa Club, pero a inicios del 2016 se mudó a Ciudad Celeste. Aquí se han realizado todo tipo de eventos -no solamente deportivos- pues el espacio ha permitido también montar conciertos. Además, en la escuela de fútbol de Club Parque, los pequeños pueden soñar desde muy temprano: a partir de los ocho años empiezan a practicar para jugar como los grandes. El Club funciona como un semillero de estrellas, quizás desde allí, veamos surgir a los futuros ídolos del fútbol ecuatoriano.
