Una fiesta de mariscos cerca de casa
El encebollado era conocido como el ceviche de balde o ceviche caliente, que en síntesis es un caldo que se mastica. El libro ‘Sabores de mi Tierra’ de Jenny Estrada señala que en Guayaquil, incluso, antes de los cincuenta, el encebollado no era un caldo, sino un enyucado presentado como una ensalada. Era elaborado con pescado, cebolla, limón, hierbita, sal, pimienta y ají; además, se le añadía aceite y un huevo duro. Pasó el tiempo y el plato sufrió varias transformaciones: dejó el pescado a un lado y se lo llamó encebollado de gallina, era un plato de entrada hecho con pechuga y papa ofrecido como una ensalada. Se cree que por los años 50, los trabajadores de la zona del puerto le quitaron las ruedas a sus carretas e hicieron quioscos donde comenzaron a vender el encebollado de pescado como un caldo sustancioso. La expansión fue imparable.
Después de los cincuenta, el encebollado solo se vendía en sectores populares de Guayaquil y se caracterizaba por tener abundante sal, debido al canguil, el chifle y otros ingredientes, que hasta ahora funcionan como un remedio para recuperar las energías perdidas en una larga noche de fiesta. No hay día en que no se pueda encontrar un encebollado en las Ciudades para Vivir en donde se puede encontrar Pez Azul, una cadena de restaurantes que ya tienen más de dos años atendiendo a los residentes.
Al Pez Azul no dejan de llegar los clientes desde que abren a las siete de la mañana. La especialidad de la casa es el encebollado que tiene varias presentaciones. Si tiene buen apetito y es valiente puede pedir un Bestia, que es una fiesta de mariscos, pues tiene pescado, camarón, pulpo, calamar y caracol. También hay Jumbo, Mixto, Normal y Junior, que satisface hasta los clientes más exigentes, y en abundancia.
Solo hay que esperar unos tres o cuatro minutos para recibir la comida en su mesa. Los platos más apetecidos son la cazuela, cocida a altas temperaturas en un recipiente de barro, y la bandera, que tiene los cuatro ingredientes de la costa: la guatita, el encebollado, el cebiche y arroz; es una plato inmenso que puede ser compartido entre dos personas. Los valores en la carta fluctúan entre los tres dólares hasta los nueve dólares.
Pez Azul tiene tres locales comerciales a menos de cinco minutos de las Ciudades para Vivir, uno la Piazza de Villa Club, otro en La Joya y otro en la Plaza Tía.
El horario de atención es de lunes a domingo desde las siete de la mañana hasta las tres de la tarde. Para más información puede llamar al 2106004.