El Capitán Pescadería
Saborear un pescado es saborear el mar. Los guayaquileños tenemos una relación directa con los mariscos, vivimos en una ciudad portuaria, bañada en esteros y ríos. Mejillones, camarones, pescado y demás delicias, abundan en los alrededores de Guayaquil y tradicionalmente se los puede comprar en los mercados municipales de la ciudad. Pero hoy, el primer local especializado en mariscos se encuentra en Plaza Tía: El Capitán Pescadería.
Manuel Felix, dueño del local, nunca imaginó que dedicaría su vida a vender mariscos. Todo comenzó hace seis años, cuando su tío —el gerente de la distribuidora que le vende el pescado— le propuso que se animara y vendiera los productos que la empresa pescaba—, y él se animó. Comenzó ofreciendo a domicilio pescado y camarón a sus conocidos. Lo llamaban constantemente, y su popularidad creció solo por recomendaciones de quienes ya le habían comprado. Sus clientes ya no tenían que madrugar para ir a la plaza a comprar el pescado del día, sino que llamaban a Manuel para que se lo llevara hasta la puerta de su casa. La popularidad fue tal que no tenía que buscar clientes; los clientes lo buscaban a él. Por eso, luego de seis años, finalmente se decidió a abrir El Capitán Pescadería.
Como todo buen manaba, Manuel conoce los secretos culinarios para los platos insignie del Ecuador. Él mismo atiende su local y recomienda a sus clientes las múltiples formas de cocinar un buen ceviche como que para que el camarón no quede cauchoso solo se lo debe bañar apenas en agua caliente, así es como adquiere esa textura esponjosa. En su pescadería ofrece pescado en diferentes presentaciones: deshuesado, cortado en cubos, listo para arrojarlo al ceviche. Crudo, como debe ser.
Manuel le asegura a sus clientes que les ofrece un producto de calidad.Mantiene una estricta cadena de frío, cada empaque de mariscos está sellado al vacío, y tiene registro sanitario.
El Capitán Pescadería ofrece mariscos que no suelen encontrarse en el mercado. Una de las intenciones de Manuel es precisamente que las personas comiencen a comer diferentes tipos de pescado de los habituales. El wahoo es un pescado suave, de carne blanca que queda delicioso apanado. La merluza, es muy apetecido en España, pero también se lo consigue acá en Sudamérica. Felix ofrece variedad, tiene por ejemplo calamares baby, esos pequeñitos y los pota, la versión gigante del baby. Y si saben preparar sushi, aquí se puede encontrar atún rojo, perfecto para cortes sashimi.
Los precios de la pescadería ubicada en Plaza Tía son un poco más altos que los que se encuentran en el mercado, pero Manuel le asegura a sus clientes que les ofrece un producto de calidad. Cada empaque de mariscos está sellado al vacío, y tiene registro sanitario. Además, mantiene una estricta cadena de frío; su producto llega en camiones con una temperatura de menos 20 grados centígrados.
Es un negocio innovador en nuestro medio. No hay tiendas especializadas en mariscos. Hoy en Plaza Tía, los ciudadanos de las Ciudades para Vivir pueden visitar el Capitán Pescadería, y si tienen suerte, a lo mejor prueban uno que otro marisco pues a Manuel le encanta hacer degustaciones frecuentemente. Para que sus clientes sepan a qué sabe un buen marisco.
Para más información, puede contactarse a los teléfonos 098 583 7374 o 098 466 3403