Cambiar de vecindario con armonía

• Redacción


• 6 Abr 2016

Mudarse de un vecindario a otro es un proceso complejo que implica mucho esfuerzo, además de tener que lidiar con ciertos niveles de estrés. La adaptación no es fácil, pero nuestra especie la hace posible: por instinto de supervivencia, nos adaptamos rápido.

Cambiarse de casa no solo es mover la familia a otro inmueble, es mucho más que eso, pues implica cambiar las rutinas, conocer nuevos vecinos y aprender las costumbres y códigos sociales que manejan los que ya viven allí.

Villa del Rey es una Ciudad para Vivir joven —tiene apenas cinco años de existencia—, por lo que Hugo Villegas, Presidente de la urbanización Reina Beatriz ha organizado charlas para ayudar a los vecinos que pasan por esta transición a adaptarse de mejor manera y sentirse parte de la comunidad que allí se construye. Para ello cuenta con el apoyo de  Javier Reina, psicólogo que acompaña, instruye y educa a los nuevos vecinos de Reina Beatriz para facilitar su llegada a un nuevo vecindario, pues para muchos es un cambio radical, pues vivir en una urbanización privada puede ser una experiencia completamente nueva, especialmente si la mudanza se ha hecho desde la ciudad que funciona con mecanismos diferentes. Lo que se busca es fomentar la vida en comunidad a través de la socialización del Manual de Convivencia y un coaching con actividades de grupo integrales.

Lo que se busca es fomentar la vida en comunidad a través de la socialización del Manual de Convivencia y un coaching con actividades de grupo integrales.

Hugo Villegas optó por este tipo de entrenamiento porque considera que es de suma importancia para que los nuevos vecinos puedan cambiar de vecindario con armonía. Como presidente, se ha percatado que a unas familias les cuesta más que a otras adaptarse a un nuevo vecindario. Y no es para menos porque cada familia viene de distintos espacios de convivencia con culturas y prácticas distintas. La inducción cubrirá temas básicos; desde explicar la importancia del cuidado a mascotas hasta la mediación de conflictos entre vecinos.

Las charlas se darán todos los domingos, de nueve a once de la mañana y tienen una duración de cuatro semanas. La directiva ha planificado realizarlas por etapas, para no saturar el espacio que tienen destinado para la actividad. El último grupo recibirá la inducción en junio. Es una iniciativa que bien podría aplicarse en el resto de urbanizaciones de las Ciudades para Vivir.

Para más información comunicarse al 0968073791.