Villa Club elige al medioambiente
La Vía principal de Villa Club bien podría llamarse La Vía del Mango, porque está poblada —en su mayoría— de árboles de mango, propios de la costa ecuatoriana. Esta es una especie representativa en las Ciudades para Vivir: hay varios en Villa Club y también en Ciudad Celeste. Se los encuentra en las veredas, al servicio del peatón. Un verdadero guayaquileño sabe que caminar sin sombra en el sol de la ciudad es infrahumano.
Las ventajas de tener árboles alrededor del sitio en el que vivimos, son evidentes y, por eso, plantarlos es uno de los principales objetivos de estos proyectos urbanísticos. El 7 de abril de 2016 los colaboradores de Villa Club plantaron poco más de cuarenta árboles en las veredas de la Gran Vía, para hacer más placentero el caminar, siguiendo con el ritmo de las otras compañías, que también se han dedicado a plantar árboles durante las últimas semanas.
Las ventajas de tener árboles alrededor del sitio en el que vivimos, son evidentes y, por eso, plantarlos es uno de los principales objetivos de estos proyectos urbanísticos.
Por quinto año consecutivo, los colaboradores de Villa Club tomaron palas y cavaron huecos con sus propias manos, para plantar los veinte árboles que se sumaron a este proyecto habitacional. Se organizaron en grupos de cuatro personas y cada equipo sembró dos árboles. Para Jimmy Zambrano la iniciativa es “muy buena porque fomenta el amor hacia la naturaleza, para algunos es su primera vez sembrando un árbol”. Esta es una empresa que no solo predica una alianza con el medioambiente, sino que también la practica. Por eso es importante que cada uno de los que trabajan allí tengan este tipo de acercamientos con la tierra.
Por quinto año consecutivo, los colaboradores de Villa Club tomaron palas y cavaron huecos con sus propias manos, para plantar los veinte árboles que se sumaron a este proyecto habitacional.
Este año plantaron árboles de la especie Tabebuia amarillo, una planta nativa de la que brotan flores amarillas en invierno. Este tipo de árbol es ideal para zonas urbanas porque su tronco y raíces no crecen demasiado, y cuando llega a la adultez sigue siendo fino, y las raíces no tienen la fuerza suficiente para romper el concreto o dañar tuberías subterráneas.
En las Ciudades para Vivir la planificación se nota en todo, hasta el tipo de plantas que se eligen para poblar los alrededores. Quienes viven aquí, aprovechan los frutos de esa planificación, como los paisajes envidiables, lejos del caos de la ciudad y rodeados de razones para sonreír.