Amistades que sanan
Iniciativas como estas demuestran que en las Ciudades para Vivir se le da una primordial importancia la vida en comunidad, eso facilita el liderazgo y el compromiso para crear vínculos que mejoran la calidad de vida, y convierten a los vecinos en miembros de su propia familia.
Cuando Nancy Yanez de 66 años se jubiló en 2013, tuvo que acostumbrarse a una nueva vida que ya no giraba en torno a su trabajo. Este cambio radical en la rutina de las personas de la tercera edad, sumado a la incapacidad de reemplazar esa actividad diaria por otras, puede llevar al sedentarismo, problemas de salud, falta de socialización y depresión, según un estudio realizado por la especialista uruguaya, Claudia Sirlin. Acorde a las estadísticas presentadas por el INEC en un estudio sobre Salud, Bienestar y Envejecimiento del año 2009, en Ecuador habitan un millón y medio de adultos mayores, de los cuales uno de cada tres dice sentirse desamparado con frecuencia. Nancy, al notar que en La Brisa, su urbanización, vivía un gran número de adultos mayores que no se conocían y pasaban la mayor parte del día solos, decidió fundar en septiembre de 2015 el primer club de adultos mayores de Ciudad Celeste, en La Brisa.
En 2008 el INEC publicó las estadísticas sobre Población del adulto mayor; allí, indica que el 18.3% de las personas de la tercera edad viven solos, mientras que en Perú esa cifra es de 16% y en la mayor parte de Europa es de 13.4% —aunque países como España llegan casi al 25%—.
Nancy, al notar que en La Brisa, su urbanización, vivía un gran número de adultos mayores que no se conocían y pasaban la mayor parte del día solos, decidió fundar en septiembre de 2015 el primer club de adultos mayores de Ciudad Celeste, en La Brisa.
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El club de adultos mayores de la Brisa se reúne dos veces por semana, de 15h00 a 18h00 en el área social. Los días martes están destinados a actividades de socialización y destreza como bingos, juegos de mesa, pintura y manualidades en vidrio y tela. Los jueves usualmente realizan salidas a conciertos de la orquesta sinfónica de la ciudad u obras de teatro.
En estas reuniones, tienen la oportunidad de compartir y socializar entre ellos y Nancy, para asegurarse de esto, creó una lista con los nombres, números telefónicos y dirección de domicilio para que estén en contacto constante. Este nivel de socialización es muy importante a esta edad, como indica el estudio Actividades recreativas para el adulto mayor, del Instituto Superior de Cultura Física en Camagüey, Cuba. Este estudio sostiene que la recreación en el adulto mayor, debe entenderse como una acción que puede facilitar la mejora de la calidad de vida, contribuyendo al desarrollo de estilos de vida más saludables y autónomos a esta edad.
Según un estudio sobre Socialización en la Tercera edad, realizado en la Universidad de Navarra en 2001, cuando una persona llega a esta edad, su actividad se reduce cada vez más a un entorno familiar en el que hay poco contacto con personas que estén en sus mismas circunstancias y necesidades. Por eso, grupos como el que dirige Nancy son importantes porque, como apunta Rocío Ramírez docente del área de Trabajo Social en la Universidad de Costa Rica, este tipo de actividades les mejora el humor, crean nuevos vínculos, les estimula la iniciativa, generan sentimientos de autoestima y a partir de compartir con otra personas su problemas, comienzan a preocuparse más por su salud.
Este tipo de actividades les mejora el humor, crean nuevos vínculos, les estimula la iniciativa, generan sentimientos de autoestima y a partir de compartir con otra personas su problemas, comienzan a preocuparse más por su salud.
Elsa Tito de Bermúdez es una de las señoras del grupo, que entró en octubre de 2015, luego de ser invitada por Nancy. Lo que más disfruta Elsa de las reuniones es poder compartir y revivir sus historias con personas que la comprenden y la escuchan. Además de las actividades que realiza el grupo, también se dan un momento para servirse piqueos como tortillas de verde y empanadas que traen preparados desde sus casas. Este recreo como le llaman dentro del grupo, es uno de los momentos más esperados de la semana, pues conversan mientras comparten una taza de café, bebida que nunca puede faltar en las reuniones, según Nancy Yanez su dirigente.
Entrar al grupo no tiene costo y solo se invierte en los materiales de pintura y manualidades. Por ahora el club de adultos mayores ─que tiene preparado un viaje a Salinas este fin de mes─ es exclusivo para personas de La Brisa, pero Nancy no descarta la posibilidad de expandir el club a otras urbanizaciones de Ciudad Celeste.
Iniciativas como estas demuestran que en las Ciudades para Vivir se le da una primordial importancia la vida en comunidad, eso facilita el liderazgo y el compromiso para crear vínculos que mejoran la calidad de vida, y convierten a los vecinos en miembros de su propia familia.
Para más información sobre el Club de Adultos, puede contactar a Nancy Yánez al 0994452127.
