Liseth Yánez, un rostro conocido en Villa del Rey
Liseth Yánez de 41 años, aún recuerda el día en que fue ascendida en la compañía que desarrolla Villa del Rey. Su sonrisa revela la emoción que el recuerdo le produce.
Liseth Yánez de 41 años, aún recuerda el día en que fue ascendida al cargo que hasta hoy ocupa como Jefa de Créditos y Cobranzas de la compañía que desarrolla Villa del Rey. Desde su oficina ubicada en el Centro Comercial Gran Albocentro de Guayaquil, dirige un grupo de siete asesores de crédito, cargo en el que ella empezó en 2007 cuando entró a trabajar a una empresa similar.
Liseth, al igual que muchos otros colaboradores, es el ejemplo perfecto de la filosofía interna de las Ciudades para Vivir, en las que el crecimiento laboral es una realidad, uno de los factores por el cual estos proyectos urbanísticos han sido varias veces reconocidos con el galardón Great Place to Work, que en el caso de Villa del Rey, alcanzó el puesto más alto desde su inicio: segundo lugar en la categoría hasta 500 colaboradores.
Liseth, al igual que muchos otros colaboradores, es el ejemplo perfecto de la filosofía interna de las Ciudades para Vivir, en las que el crecimiento laboral es una realidad.
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En el año 2011, el proyecto urbanístico Villa del Rey iba tomando forma y se encontraba en proceso de contratación de empleados; todos suman hoy casi 200. En esa misma época, Liseth era asesora de crédito en otra promotora inmobiliaria hacía cuatro años, en ese puesto ella se encargaba de acompañar a los clientes en el proceso de compra de la casa que se ajuste a sus gustos y su bolsillo, pero en septiembre de ese año se presentó a concurso por el cargo de Jefa de Crédito en la nueva promotora, junto a dos personas más. Cuando llegaron los resultados, imaginó lo peor… Hasta que leyó que había sido escogida para el puesto. Su sonrisa revela la emoción que el recuerdo le produce. Desde entonces, inició un reto diferente. En su actual trabajo tiene que llevar control y seguimiento constante de los siete asesores de crédito que están bajo su responsabilidad, para que así ellos puedan cumplir con los objetivos que se plantean dentro de su área. La ventaja para ella y su equipo, es que al haber pasado por el cargo de quienes ahora lidera, Liseth comprende las dificultades y las fortalezas de la labor diaria, por lo que puede ayudar de mejor manera al desempeño de sus colaboradores.
Para ella, la comunicación con su grupo es muy importante. Siempre les recuerda que ellos también pueden tener la oportunidad que ella tuvo. “Es posible alcanzar sus objetivos y aspirar a mucho más, pero siempre con dedicación y planificación, y soñándolo”.
Liseth, al igual que otros colaboradores de las empresas que hacen posible la construcción de las Ciudades para Vivir, sabe que el esfuerzo y la dedicación son premiados: se puede hacer una carrera profesional. Quien se propone las metas es el propio colaborador, y de su disciplina y organización dependerá qué tan alto pueda llegar.
