Embelleciendo el hogar
No hay casa fea; solo hay casas mal arregladas o mal decoradas. Basta con mover ciertos elementos de un sitio en el que pasan desapercibidos —o estorban— hacia el lugar preciso, para que creen una armonía tal, que nuestra sala se vea como las de revista de catálogo. Hay que pensarlo como un rompecabezas, donde los adornos, muebles, alfombras y demás son las piezas que, juntas, completan un todo.
Aquí compartimos cuatro consejos para embellecer tu hogar.
El caluroso sol guayaco es nuestro mejor aliado
Otros artículos que te pueden interesar:
Así es, el sol del que tantas veces nos quejamos por el calor que produce, puede ser nuestro mejor aliado para la decoración de nuestra casa. En cuanto más entren los rayos solares en nuestra casa, mejor será la iluminación. El efecto visual, será de engrandecer los espacios reducidos. Y para eso, las casas de las Ciudades para Vivir tienen la ventaja de que cuentan con amplias ventanas justamente para aprovechar al máximo esta luz natural. Para que la iluminación natural funcione mejor, lo ideal es pintar las paredes de colores claros y, de preferencia, no hacer demasiadas combinaciones de color. Un solo tono basta, en este caso menos es más.
Los muebles más grandes, para el fondo
Para evitar que nuestros dormitorios luzcan pequeños, lo ideal es ubicar los muebles más voluminosos hacia el fondo de la habitación, lo más lejos posible de la entrada. Organizados, claro está. Por ejemplo la cama sobre una pared y a los costados veladores.
Agrandando espacio a través de espejos
Los espejos son mágicos a la hora de decorar. Crean ilusiones ópticas, pues dan la idea de que los espacios son más grandes porque duplican los alrededores. Una de las mejores formas de sacar provecho de un espejo, es colocarlo frente a una ventana, así, como por arte de magia, habrá una nueva ventana que le da vida a cualquier área que antes estaba algo opaca. Además el espejo multiplicará la luz que percibe de la ventana.
Un espacio de atracción
Un living bien decorado siempre tendrá que tener un lugar que resalte. Este lugar puede ser alguna pieza como un sillón, una mesa, una escultura o cualquier adorno de la casa. Sea lo que fuere, recuerda brindar iluminación a este espacio para que atraiga las miradas y permitirle resaltar. No tiene que haber veinte espacios focales, con uno basta. Los más atractivos son los más originales: puede ser un mueble hecho de pallets —tan a la moda en estos días— o tazas de cerámica convertidas en macetas.