Vivir bailando para ser felices
Que sea lunes, martes o miércoles no indica que la música y el baile tenga que parar. En Villa Club, una de las Ciudades para Vivir, lo saben hace mucho tiempo. La idea es bailar como una terapia para ser más felices y mantenerse en forma. No hay barreras en cuanto a la edad para participar en la bailoterapia y los beneficios son diversos, pues, además de bajar de peso, al mover el cuerpo al ritmo de la música tropical se desafía a la mente, se estimula la conectividad del cerebro y lo más importante, los bailarines se divierten.
Villa Club se mueve con todo lo que tenga un buen ritmo. Pero quizás, el ritmo preferido es la salsa, no en vano este es el cuarto género musical más sensual del mundo, que sigue tan popular como lo fue cuando empezó a difundirse en Nueva York en los años 60. Allí se grabaron los principales temas de los más representativos cantantes caribeños, puertorriqueños y cubanos, como Héctor Lavoe, Cheo Feliciano, Celia Cruz, entre otros. El merengue, la bachata y el reggaetón son otros géneros que también identifican y hacen mover a los latinos; por ello, no se podían quedar fuera del repertorio de la bailoterapia de Villa Club, pues quienes asisten completan una gran diversidad por sus edades y las distintas nacionalidades.
No hay barreras en cuanto a la edad para participar en la bailoterapia y los beneficios son diversos, pues, además de bajar de peso, al mover el cuerpo al ritmo de la música tropical se desafía a la mente, se estimula la conectividad del cerebro y lo más importante, los bailarines se divierten.
La bailoterapia reúne a 15 personas de lunes a jueves a partir de las 8:30 de la noche en el complejo de la urbanización Aura de Villa Club. Muchos de los asistentes se mantienen en este grupo desde que iniciaron las clases en el mes de febrero de 2015, gracias a Diana Díaz, coordinadora del Club de Damas. El grupo de bailoterapia está conformado personas que van desde los 15 hasta los 64 años, y han encontrado en este espacio una forma divertida de reducir el estrés y la fatiga.
La bailoterapia reúne a 15 personas de lunes a jueves a partir de las 8:30 de la noche en el complejo de la urbanización Aura de Villa Club.
Olga Lucía Gómez es colombiana y vive en Ecuador hace cuatro años. A partir de que comenzó a bailar las relaciones con su familia mejoraron significativamente, dice, pues el ejercicio físico evita que las complicaciones de su trabajo lleguen a su casa. Derek Zea, un joven de 18 años es también un asiduo bailarín en esta terapia; para él, esta es una forma entretenida de bajar de peso, pues el baile es también un ejercicio cardiovascular que se complementa con otros de bajo impacto, guiados por David Mateo, un instructor que tiene más de nueve años de experiencia. De acuerdo con un estudio publicado en The New England Journal of Medicine, el baile puede aumentar la memoria y evitar la demencia senil. El ejercicio aeróbico —como caminar, trotar, pedalear y bailar— es capaz de revertir la pérdida de volumen en el hipocampo, es decir, la parte del cerebro que controla la memoria. Además, con una clase de baile de 30 minutos se quema entre 130 y 250 calorías, casi lo mismo que se logra al correr, con ello, se combate el sobrepeso, la obesidad y los niveles elevados de colesterol. Anna Duberg, en la Universidad de Örebro (Suecia) realizó una investigación sobre la influencia en el estado de salud de adolescentes basada en el baile y constató que el baile es una estrategia adecuada para prevenir y tratar el decaimiento del ánimo y la depresión. También, también potencia la autoestima y la capacidad para enfrentarse a los problemas diarios.
Prácticas de baile como estas ya se hacen en otras Ciudades para Vivir, como en La Joya, tal como lo contamos anteriormente, y es que bailar es diversión y una necesidad humana, sobre todo para los latinos que desde temprana edad aprendemos a movernos con la música y creamos lazos de amistad muy fuertes como los que hoy se están también creando en Villa Club.