Clases de danza en La Brisa de Ciudad Celeste
La formación de los niños no solo depende de una educación formal. Está comprobado que para que se conviertan en personas exitosas, nuestros hijos necesitan también de un ambiente positivo que les ofrezca la oportunidad de desarrollar todo tipo de habilidades. De ahí, surgen las actividades extracurriculares.
En las Ciudades para Vivir, los vecinos saben organizarse justamente para cubrir este tipo de requerimientos de las familias modernas. Es por eso que desde mayo, las niñas de La Brisa, en Ciudad Celeste, podrán aprender danza por las tardes los días martes y jueves, al regreso de la escuela. La idea es incentivar este tipo de actividades para contribuir con el desarrollo integral de nuestros pequeños.
Según un estudio de la Universidad de Nevada, los niños que participan de actividades extracurriculares son más propensos a sacar mejores notas y suelen tener un nivel educativo más alto. Los jóvenes que hacen actividades adicionales a las de la educación formal aprenden diferentes técnicas que les ayudan en otros aspectos de su vida diaria, como el trabajo en equipo y la importancia del liderazgo. Practicar un deporte o aprender a tocar un instrumento musical, son algunas de las múltiples opciones por las que se puede optar. Lo más reconfortante de estas prácticas —de acuerdo al mismo estudio— es que logran que los jóvenes ocupen su tiempo y energía de forma positiva, y eso hace que sean menos e propensos a utilizar drogas o a desarrollar problemas de conducta.
Desde mayo, las niñas de La Brisa, en Ciudad Celeste, podrán aprender danza por las tardes los días martes y jueves, al regreso de la escuela. La idea es incentivar este tipo de actividades para contribuir con el desarrollo integral de nuestros pequeños.
El cuerpo de baile “Danstar”, inauguró las clases de danza en mayo, en la urbanización La Brisa. Para Jessica Espinoza, madre residente de Ciudad Celeste, inscribir a su hija de cuatro años en las clases ha sido todo un alivio. Antes de que existiera esta opción, tenía que recorrer cerca de diez kilómetros para llevarla a una escuela de ballet, alejada de su hogar. Ahora van caminando hasta el club de La Brisa y allí, aprenden coreografías con sus vecinas. Las clases están divididas en grupos de edades. En el primer horario, que comienza a las cuatro de la tarde, participan las más chiquitas de la urbanización, con edades de cuatro a siete años.
La clase dura una hora y las niñas no solo trabajan en el movimiento corporal. La danza también involucra mucha disciplina: asistencia diaria, ejercicios previos o vestimenta adecuada. Para cumplir este último requisito, todas las niñas que asisten a estas clases deben usar las mallas de la escuela y además estar bien peinadas con un moño alto para que el pelo no les estorbe y puedan dar lo mejor de sí. Durante una hora, la profesora tiene a cargo a un grupo de doce pequeñas, que aprenden desde técnicas de ballet clásico hasta hip hop. Jessica está feliz de ver a su hija Camila aprender, mejorar y crecer, pues en tan solo dos días ya pudo completar una rutina de baile —algo que nunca alcanzó a ver en su antigua escuela de ballet—.
Practicar un deporte o aprender a tocar un instrumento musical, son algunas de las múltiples opciones por las que se puede optar. Lo más reconfortante de estas prácticas es que logran que los jóvenes ocupen su tiempo y energía de forma positiva.
El ballet es tan solo una de las actividades que se consolidan en las Ciudades para Vivir, como parte de su filosofía de vida en comunidad e impulso al bienestar familiar. La ventaja de ser parte de una de estas ciudades, es esa posibilidad de tenerlo todo cerca de casa, de compartirlo con los vecinos, de disfrutarlo en un ambiente seguro y alegre, que se ve poco en las grandes ciudades, pero que se puede construir con la simple voluntad de hacerlo.
Las inscripciones para las clases de Danstar dictadas por la bailarina profesional Yadira Ramón, están abiertas.
Si desea que su hija aprena jazz, balle, y danza árabe comuniquese con las oficinas de administración de La Brisa al 2184381.