La escuela de fútbol de Víctor Montoya
Víctor ha recorrido las canchas del país como un profesional. Su idea es poder guiar a los soñadores por un camino hacia el fútbol profesional, y por eso decidió abrir la escuelita en una de las Ciudades para Vivir.
Víctor Montoya tiene 31 años y juega fútbol desde los ocho. Fue integrante de dos equipos emblemáticos en el Ecuador: Barcelona y Emelec y ha recorrido las canchas del país como un profesional. Hoy, quiere trasladar esa experiencia y conocimiento a una nueva generación. En julio, Victor, inaugurará su escuela de fútbol en la urbanización que reside: Esmeralda, en La Joya.
Montoya comenzó su entrenamiento desde muy chico; a los ocho años sus habilidades con la pelota ya destacaban. Recuerda que su mamá lo inscribió en Fedeguayas y por su buen rendimiento lo becaron de inmediato. Sus maestros no se equivocaron al apostar por él; a muy corta edad, empezó jugando en interbarriales a nivel nacional y a los doce años ganó su primer campeonato en el Mundialito de Chile. Desde ese entonces los mejores clubes del país lo tuvieron siempre en la mira; por eso, cuando tuvo la edad suficiente —21 años— comenzó su carrera profesional en el Barcelona. Jugó en la Serie A por seis años, durante los cuales era habitual leer su nombre en la sección de deportes de los periódicos.
Víctor Montoya tiene 31 años y juega fútbol desde los ocho. Fue integrante de dos equipos emblemáticos en el Ecuador: Barcelona y Emelec, y en julio inaugura la escuelita para trasladar su experiencia a las nuevas generaciones.
Ya no juega a nivel profesional, pero se mantiene en forma y sigue ejercitándose de manera independiente. Para él es un honor pasar de ser jugador a entrenador. Tener una escuelita le servirá para convertirse en el mentor de las futuras estrellas de la selección ecuatoriana. Sabe que no es algo que se logra de la noche a la mañana; al contrario, es un esfuerzo que requiere años de práctica y disciplina. Por eso, comenzará a entrenar a chicos desde los cinco años, y apenas cuando tengan doce, podrá saber quiénes pueden proyectarse para una carrera profesional.
Para él hay dos cosas fundamentales que todo jugador debe tener: agilidad mental y dominio del balón. Los mejores jugadores son aquellos que parece que tuvieran un imán pegado a la punta del zapato porque la pelota no se despega de ellos. Pero no solo hay que pulir la técnica, también hay que pensar muy rápido. Para Montoya es vital que en los segundos en que un jugador recibe, ya tenga armada dos o tres jugadas posibles, para luego dar un futuro pase victorioso.
Víctor comenzará a entrenar a chicos desde los cinco años, y para cuando tengan doce, podrá saber quiénes tienen proyección para una carrera profesional.
Su idea es poder guiar a los soñadores por un camino hacia el fútbol profesional, y por eso decidió abrir la escuelita en una de las Ciudades para Vivir.
Quienes quieran más información sobre la escuela y las inscripciones, pueden comunicarse al teléfono 0997843063.
