Fines de semana para bailar
Mientras el sol se iba apagando y dejaba ver los últimos destellos detrás de las montañas que cubren Villa del Rey, varios residentes de Rey Carlos, se agrupaban en la sede social. Era la noche del sábado 2 de julio, y el grupo, que sobrepasaba la docena de personas —casi la totalidad eran mujeres— se habían citado para recibir la cuarta clase de bailoterapia, que había empezado una semana antes.
Algunos vecinos daban pequeños saltos y otros caminaban en círculos, haciendo todo lo posible para mantener el cuerpo caliente y evitar lesionarse durante la actividad que estaba por comenzar.
Esta preparación previa al baile es casi costumbre para Freddy Villamar, quien ha asistido a las primeras tres clases de bailoterapia, una actividad que cumple la doble función de ejercitar el cuerpo y fortalecer la unión en la comunidad.
La noche del sábado 2 de julio se dieron cita una docena de personas para recibir la cuarta clase de bailoterapia en Rey Carlos.
Estas clases comenzaron a impartirse como parte de un proyecto conjunto entre la Prefectura del Guayas y los residentes de Rey Carlos. El viernes 25 de junio fue la noche de inauguración, y a partir de entonces, las clases se impartirán cada viernes y sábado de 18h00 a 19h00.
Freddy, de 59 años, comenta que desde que se enteró de las clases —por medio de una volante que fue entregada puerta a puerta— ha asistido con su esposa y sus hijos. Con la llegada de la instructora, comenzó la rutina y los entusiasmados asistentes se agruparon en filas dentro de la sede social, para comenzar los primeros movimientos. Al ritmo de la bachata más lenta, hicieron los primeros movimientos, luego pasaron a un reguetón más movido y siguieron con salsa y merengue. Con cada género, se mueven músculos distintos, pero la idea es la misma: contribuir con la salud, aportar energía, producir endorfinas y reunirse con otros vecinos.
El viernes 25 de junio fue la noche de inauguración, y a partir de entonces, las clases se impartirán cada viernes y sábado de 18h00 a 19h00.
De acuerdo a un estudio —que mencionamos en un artículo anterior— el baile puede aumentar la memoria y evitar la demencia senil. Además, en una clase de solo 30 minutos, se quema entre 130 y 250 calorías, de esta manera es posible mantener una rutina de vida saludable, mientras nos divertimos. La Universidad Politécnica de Cuenca ha estudiado también los beneficios de la bailoterapia, y concluye que esta actividad ayuda a relacionarse con gente que comparte la misma afinidad, fomentando la sociabilidad y el intercambio cultural, creando así nuevas amistades y recuperando la comunicación entre familiares.
Bailar le hace bien a nuestro cuerpo y a nuestro ánimo. Ya sea en familia, con amigos e incluso solo, las actividades de este tipo, que se practican al aire libre y que proponen un esfuerzo físico, permiten liberarse del estrés cotidiano.
Las clases de bailoterapia son gratuitas y las personas interesadas solo tienen que acercarse a la sede social en los horarios indicados.