Oscar Mera, el activo más preciado en Esmeralda
Para los residentes el administrador es casi una institución; cuando hay algún problema entre vecinos acuden a él para que actúe de mediador.
Todos los días, Óscar Mera viaja dos horas y media en bus para llegar a su trabajo, y luego otras dos para regresar a casa por la noche. Desde hace seis años, es administrador de La Esmeralda, en La Joya y eso lo llena de orgullo, pues ve que luego de todo este tiempo, su labor se refleja en la pulcritud del sitio que maneja. No es propietario de ninguna casa en Esmeralda, pero la cuida como si fuera suya. Oscar es el timón de la urbanización, uno de los activos más preciados para todos los vecinos.
Jhon Astudillo, presidente de Esmeralda, dice que Oscar es su mano derecha, su hombre de confianza. Como administrador, es el encargado de hacer realidad todos los planes que el Comité Directivo realiza cada año. Su trabajo es velar por el bienestar de la urbanización, desde estar pendiente de que la piscina esté siempre limpia hasta valorar si la construcción de alguna obra es viable. Si en Esmeralda se ha logrado realizar grandes mejoras es gracias a la eficiente distribución que él ha hecho de los ingresos que vienen de las alícuotas.
Óscar Mera administra La Esmeralda hace seis años; es el encargado de hacer realidad todos los planes que el Comité Directivo realiza cada año.
Administrar una urbanización en la que habitan más de quinientas familias no es una tarea fácil, por eso Óscar trata a los vecinos con amabilidad y respeto. Para los residentes el administrador es casi una institución; cuando hay algún problema entre vecinos acuden a él para que actúe de mediador. Óscar recuerda que una vez un residente construyó un muro en el patio delantero de su casa y el vecino se quejó que el lado que daba a su casa no lo habían enlucido. Le exigía que le pintara la parte del muro que daba a su casa. Acudieron a su oficina y los hizo llegar a un acuerdo: compartirían los gastos de la enlucida y pintada. Para asegurar que así lo hicieran los hizo firmar un acta de compromiso. Lo importante para él s evitar que los conflictos escalen y tratar siempre de llegar a puntos medios que solo requieren un poco de creatividad y compromiso.
Los miembros de la directiva de Esmeralda coinciden en que Óscar es un hombre muy trabajador. Valoran su entrega al trabajo; fue él mismo quien propuso que la administración esté abierta de lunes a domingo, pues así puede resolver cualquier inconveniente que se presente. Además sabe que durante los fines de semana hay más actividad dentro de la urbanización, sobretodo en el club social, donde siempre hay cosas que atender.
Los miembros de la directiva de Esmeralda coinciden en que Óscar es un hombre muy trabajador. Valoran su entrega al trabajo; fue él mismo quien propuso que la administración esté abierta de lunes a domingo, pues así puede resolver cualquier inconveniente que se presente.
Los resultados que Óscar ha logrado son gracias a la experiencia que tiene en administrar. Antes de llegar a Esmeralda, ya había estado a cargo de otras urbanizaciones en Ciudad Celeste y Villa Club. Para él, una de las cosas imprescindibles es la constante educación sobre normas de convivencia a los residentes. En Esmeralda lo hace a través de volantes y comunicados que reparte semanalmente en cada vivienda. Allí se hace énfasis en el pago puntual de las alícuotas como una obligación que los vecinos tienen con la urbanización.
En estos seis años, Oscar ha podido fomentar una cultura responsable en Esmeralda. Cada vez son menos los casos de alícuotas impagas. Dice que lo primordial es mantener contacto con todos los residentes, conocer sobre ellos y los acontecimientos importantes en su vida. Así, si alguna vez hay algún inconveniente para pagar las alícuotas los residentes pueden conversar con él y llegar a un acuerdo para hacer el pago viable. Muchas veces ha pasado que ha tenido que diferir pagos y acoplarse a las posibilidades de las familias. Por eso, en Esmeralda los residentes tienen la facilidad de pago con cheques e incluso tarjetas de crédito, además los primeros diez días de cada mes, la Administración atiende hasta las ocho de la noche.
Óscar lo tiene claro: el compromiso con los residentes es siempre para mejorar la convivencia y construir en conjunto una verdadera Ciudad para Vivir.