EducaMundo: la pedagogía del amor en Villa Club
La institución inició con cerca de 500 alumnos que iban desde primero de básica hasta octavo año de educación general básica. Cada año abren un nuevo curso, este 2016 tienen alumnos que llegan hasta décimo año.
“Soy una niña y un niño muy feliz” es la frase que todos los días los alumnos de Educamundo leen al llegar a su escuela. Es un recordatorio para todos los niños, pero también es una realidad. Aquí los niños están lejos de sentirse atrapados en cuatro paredes; sus maestros han entendido que a través de juegos los niños aprenden mejor. Por eso no es extraño observar a lo largo del día a los niños recibiendo clases en los exteriores del salón, o trepados en el escenario cantando a todo pulmón frente a sus compañeros.
Educamundo es una institución educativa que inició apenas en el 2014 pero ya tiene a más de 700 alumnos inscritos. Es un sueño que su rectora, Miriam Montoya planificó durante años. Antes de abrir la escuela en Villa Club, Miss Miriam —como la llaman cariñosamente sus alumnos— dirigía una Escuela en la Alborada, en Guayaquil. Sin embargo su visión siempre fue la de tener un colegio con preescolar, primaria y secundaria y para ello escogió Villa Club,una zona de gran crecimiento— y hace un par de años hizo realidad sus sueños. La acogida fue inmediata pues los cupos para la matrícula se acabaron al poco tiempo de iniciar las inscripciones.
En Educamundo los niños están lejos de sentirse atrapados en cuatro paredes; sus maestros han entendido que a través de juegos los niños aprenden mejor.
La institución inició con cerca de 500 alumnos que iban desde primero de básica hasta octavo año de educación general básica. Cada año abren un nuevo curso, este 2016 tienen alumnos que llegan hasta décimo año. En pocos años graduarán a su primera promoción y uno de los objetivos más ambiciosos es lograr la acreditación del Bachillerato Internacional, BI. Un título que es reconocido a nivel internacional y sirve para el proceso de admisión a universidades prestigiosas alrededor del mundo.
Desde el año pasado también se estrenó la sección maternal en Educamundo. Aquí pueden ir niños desde los dos años. Las aulas de los más chicos son las más pintorescas, tienen afiches sobre la naturaleza, colores y formas geométricas en las paredes. También son las más ruidosas, pues una de las actividades que más realizan es cantar, en inglés o español. Aura Landines, directora de esta sección, indica que uno de los aspectos que se les enseña a los más chicos es la independencia. Una de las salas más divertida es la que asemeja una ciudad; ahí los niños pueden jugar a ser bombero, enfermera, policía, o realizar cualquier oficio de adulto. Los más jóvenes se divierten tanto que a veces no quieren dejar la escuela. Los Directores dicen que el cariño que se han ganado de sus estudiantes es gracias a que en Educamundo se practica la pedagogía del amor.