Una nueva vía hacia Ciudad Celeste
Desde hace un par de décadas, Samborondón ha gozado de gran crecimiento poblacional y urbano. Según el censo de 2010, su población aumentó en un 48%: de 45 mil a más de 67 mil. Con 13 urbanizaciones y otros proyectos en desarrollo, Ciudad Celeste alberga desde 2003 a más de dos mil quinientas familias. Naturalmente, mientras más personas hay, más autos circulan. esto debemos aumentar los autos de las personas que van a los colegios y negocios del sector. Eso significa que en una vía como es la comúnmente conocida como “la entrada al Cortijo” ó “la entrada de Ciudad Celeste” (ahora nombrada por el Municipio de Samborondón como avenida León Febres-Cordero, pero que no debe confundirse con la vía principal a Daule) hay un gran flujo de tránsito con tan solo dos carriles de entrada entrada y dos carriles de salida. Todo el que llega a Ciudad Celeste debe pasar por ahí (a menos que venga por el río, o utilice una vía secundaria que se habilita durante ciertos momentos del año). Según la Comisión de Tránsito del Ecuador, en las horas pico, es decir, de seis a ocho y media de la mañana, el flujo de vehículos se aproxima a los 4 mil autos, los cuales podrían llenar 7 veces el área de la cancha del estadio Monumental de Barcelona: era necesario ampliar de la vía de ingreso a Ciudad Celeste.
La vía al principio fue recibida con cierto escepticismo, pero hoy es celebrada como un cambio muy positivo: la avenida —construída por el Municipio de Samborondón— ayudará a mejorar el tránsito en la vía de entrada al Cortijo y Ciudad Celeste.
La vía al principio fue recibida con cierto escepticismo, pero hoy es celebrada como un cambio muy positivo: la avenida —construída por el Municipio de Samborondón— ayudará a mejorar el tránsito en la vía de entrada al Cortijo y Ciudad Celeste. Como dice José Franco, residente de La Coralía: “a veces me demoraba 15 minutos en llegar al retorno, y eso que yo vivo en una de las primeras ciudadelas”. Era una pico de botella que contrastaba con la fluida circulación dentro de Ciudad Celeste, donde la planificación de calles, avenidas y puentes ha logrado que el tráfico nunca sea un problema. Con la nueva vía de ingreso, el Municipio de Samborondón aporta para que ese bienestar se conecte con la vía principal. En adición a la reducción del tráfico, otro beneficio de esta ampliación es el aumento de la seguridad vehicular. Un estudio realizado en la Universidad de Costa Rica asegura que la probabilidad de tener accidentes disminuye mientras más carriles existan: la cantidad total de autos se distribuye mejor en más vías. Además, el mismo estudio concluye que a más carriles, disminuye la necesidad de los conductores de cambiarse para rebasar. Eso también brinda seguridad.
La obra de ampliación de la avenida León Febres-Cordero también incluye una solución para un acceso más fácil y seguro a la vía Samborondón.
La obra de ampliación de la avenida León Febres-Cordero también incluye una solución para un acceso más fácil y seguro a la vía Samborondón. Cuando los vehículos salían para integrarse a la vía principal, llegaban a una señal de pare, y debían esperar a que disminuyera el flujo pesado y luego avanzar a un retorno ubicado aproximadamente a 500 metros de la salida. Ahora, el nuevo retorno será exactamente frente a la vía de acceso a Ciudad Celeste y contará con un semáforo. Además, incluirá una ciclovía en el parterre central y una ampliación al parterre lateral de salida de Ciudad Celeste que mantendrá seguros a peatones y ciclistas que circulen por esas zona.
La ampliación lleva en construcción desde septiembre del año pasado y debe ser entregada en el tercer trimestre de 2016. A pesar del descontento de algunos moradores por la demora —y la reducción temporal de los carriles— los residentes de las Ciudades para Vivir están a la expectativa de la culminación de la obra, que le dará a la entrada del Cortijo y Ciudad Celeste la misma movilidad fluida y pacífica de la que disfrutan dentro de esta Ciudad para Vivir.