Nunca botes aceite por el fregadero
El aceite, al igual que muchos otros elementos orgánicos, tiene variaciones en su estado físico. Nosotros comúnmente lo conocemos líquido y transparente. Pero no siempre es así. Cuando se mezcla con otros elementos, o cambiamos su temperatura, puede cambiar de color o espesarse. Por eso jamás debemos tirar el aceite o la grasa restante de ollas y sartenes en el fregadero: terminaremos tapando las alcantarillas.
Sí, en apariencia ruedan como el agua, pero dentro de la tubería es donde todo cambia: una vez que se encuentran en las alcantarillas, sumada a las grasas que botan todos los otros hogares contiguos, se convierten en una gigante masa: una especie de iceberg adiposo. Es un fenómeno que recién fue descubierto en 2011: un estudio de la revista Environmental Science & Technology demostró que todos desperdicios que botamos en el escusado, lavabos y demás sumideros de agua, se fusionan y se convierten en una masa pastosa y café muy dura. Algo realmente desagradable.
Por eso: para evitar que se formen icebergs de grasa que comprometan nuestros sistema de alcantarillado y tuberías es importante no botar ni un solo grano de arroz por ellas. Para limpiar las grasas de las ollas y sartenes se los puede verter en un frasco de vidrio o plàstico, y una vez que estèn llenos botarlos a la basura. Adoptemos este tipo de hábitos para luego no lamentar excusados, fregaderos, lavabos o tinas tapados.
Evitar botar en lavabos e inodoros:
- Restos de comida
- Aceites
- Paños húmedos
- Papel toalla
- Cotonetes
- Tampones
- Sobras de comida
- Hilo dental
- Curitas
- Preservativos
Haz tu propio botadero de grasa
Limpia tu plato antes de lavarlo