Ingredientes hechos en casa
Como bien lo sabe Vicente Velarde, el residente de Iris que soñaba con un huerto comunal, los huertos son de gran beneficio para una familia y una comunidad. En primer lugar, porque cuidar de un huerto es una actividad recreativa muy satisfactoria, y esto lo saben los residentes que cultivan sus jardines. Además, porque sus productos son orgánicos y se consumen frescos, y porque los hogares que cultivan sus propia comida ahorran.
En esta tierra tan fértil de la costa ecuatoriana tenemos la ventaja de que se puede plantar casi cualquier vegetal. Existen algunas especies que son especialmente fáciles de cuidar y, además, muy necesarias en la alimentación. Para empezar, se necesita tierra de sembrado, que usualmente trae los nutrientes necesarios para que una semilla se convierta en una planta grande y fuerte. La tierra de sembrado se puede comprar en cualquier vivero. Es útil usar macetas para plantar las semillas que al crecer se trasplantarán al jardín o, en caso de que la maceta sea suficientemente grande, la plantita puede salir adelante en la misma maceta. En caso de utilizar macetas, es necesario crear un buen sistema de drenaje para evitar que la planta se muera por el agua encharcada. Hay ciertos compuestos orgánicos que facilitan el drenaje como materia orgánica, humus o tierra negra.
Cada planta del huerto necesita un cuidado específico. Aquí presentamos algunas de las especies más fáciles de cuidar en el clima de las Ciudades para Vivir con sus respectivas indicaciones:
Todos los residentes de las Ciudades para Vivir tienen en sus manos la posibilidad de crear un huerto casero: todas las casas cuentan con un patio trasero y un jardín delantero que puede ser destinado a la horticultura. Por otro lado, con los maceteros adecuados y con la luz del sol necesaria, es posible tener ciertas especies de plantas en el interior. Para cultivar ingredientes en casa, el espacio no es un problema. Por eso, tener un pequeño huerto es una gran decisión.