La Colmena

Todos estamos conscientes de que no hay que desperdiciar agua, pero muchas veces lo repetimos como una frase vacía: como si se tratara de algo que tienen que hacer los demás, o que está bien para llenar un deber de la escuela de nuestros hijos. Pero la realidad es que podemos salvar mucha agua con pequeños gesto. Aquí enumeramos 15.

1. No te bañes tan largo según la Organización Mundial de la Salud (OMS), una ducha de 10 minutos gasta alrededor de 200 litros de agua. Una ducha de cinco minutos, gasta 95: la misma cantidad que bebe una persona en 50 días.
2. Cuando estés en la ducha, cierra la llave mientras te enjabonas: cada minuto en que no dejes correr el agua ahorrarás 12 litros de agua. O sea que en una semana habríamos ahorrado casi 100 litros de agua si cerramos la ducha un minuto por cada baño.
3. Cuando te cepilles los dientes, tampoco dejes correr el agua. Recuerda: 12 litros de ahorro por cada minuto que tienes la llave cerrado.
4. Revisa todos los grifos y llaves de tu casa para que asegurarte que no haya fugas. Cambiar un caucho o apretar una junta puede hacer una gran diferencia. Según el Servicio Geológico Estadounidense, si en una casa hay 2 llaves que gotean, se podrían desperdiciar hasta 3 galones de agua por día.
5. Cierra ligeramente tus llaves de paso: no notarás la diferencia, pero gastarás muchísima menos agua.
6. Un día, cierra todas las llaves de tu casa y revisa dos horas después tu medidor: si sigue corriendo, es muy probable que tengas una fuga interna. Si ese es el caso, llama a la compañía proveedora del servicio y pídele que te hagan una inspección.
7. Si tienes lavadora de ropa, nunca la pongas a funcionar si no está repleta. Expertos calculan que una lavadora que está llena aprovecha el agua que utiliza hasta en un 40% más que si estuviera vacía.
8. Cuando laves a mano, no abras y cierres la llave. Es mejor si llenas el lavadero de agua y ahí lavas tus prendas. Se calcula que se podría ahorrar hasta 115 litros de agua por cada lavada.
9. No uses el agua para descongelar alimentos: es preferible sacarlos con tiempo del congelador y ponerlos en un recipiente dentro de la refrigeradora a ponerlos bajo el grifo de agua (además, mantendrán mejor sus propiedades de sabor y textura): ahorrarás 22 litros por cada descongelada.
10. Afina bien tu lavadora: si tienes una lavadora que diferencia entre los ciclos de lavado de alto y bajo consumo, escoge siempre el que necesites para la cantidad y tipo de ropa. Podrías ahorrarte 155 litros por cada lavado.
11. Riega tus plantas por las noches: las plantas necesitan menos agua cuando hace menos calor.
12. Si tienes una mascota, báñala en un terreno que necesite el agua: puede ser tu patio o cerca de la jardinera de casa. Recuerda no incomodar a tus vecinos cuando lo hagas.
13. Cuando laves tu carro, es preferible que lo hagas sin una manguera. Utiliza un balde de agua y rellénalo solo cuando sea necesario. Cuando lo haces con manguera, podrías gastar hasta 500 litros de agua por automóvil.
14. Sí, ya sabemos lo que estás pensando y tienes razón: manguerear no es la mejor idea. Cuando limpies tu vereda, hazlo con una escoba y no utilices la manguera. Si quieres hacerlo, usa un adaptador para controlar la cantidad de agua que sale.
15. Si te sobran hielos después de una fiesta familiar o una reunión de amigos, no los botes por el fregadero: échalos a las plantas o a las jardineras. Lo mismo puedes hacer con el agua que te sobra después de cocinar.

Parecen gestos pequeños, pero si sumamos cada una de las recomendaciones que hemos hecho en esta lista, el resultado es sorprendente: en una semana se podría ahorrar unos dos mil quinientos litros de agua. Al mes, son diez mil litros de agua. Al año, 120 mil. Con lo que consumen 20 familias podríamos llenar una piscina olímpica al año ¿Se imaginan si lo multiplicamos por todas las familias de las Ciudades para Vivir?