El futuro del fútbol nacional podría estar en las canchas de Reina Beatriz
Las clases en el semillero de fútbol de Montana Fútbol Club en Reina Beatriz empiezan este 26 de septiembre y los habitantes de Villa del Rey sienten gran expectativa por el entrenamiento a cargo de Dusan Draskovic. El ex entrenador de la selección ecuatoriana formó a 19 de los jugadores del primer equipo nacional que clasificó al mundial en las eliminatorias de Corea-Japón 2002. “Al comienzo los residentes no nos creían que el profesor Draskovic iba a dar las clases. Venían a preguntarnos ¿de verdad es él o solo lo están usando para promocionar la escuela?”, dice Miriam Granda, la vicepresidenta de Reina Beatriz en Villa del Rey. El domingo 4 de septiembre la directiva organizó una tarde familiar con el técnico montenegrino y Duffer Alman —el preparador físico que ha trabajado a su lado por más de 20 años— y los miembros de la comunidad para que compartieran un momento divertido viendo los partidos de fútbol de la tarde.
Dusan Draskovic cambió para siempre el fútbol nacional.Llegó a Ecuador en 1988 desde la —en ese entonces— Yugoslavia a dirigir a la selección ecuatoriana e implementó un sistema de entrenamiento que combinaba los aspectos técnicos y tácticos con la preparación física, que estaban a cargo de Duffer Alman. Desde ese momento, el director técnico y el preparador físico han seguido trabajando juntos. “Él es el único que ha entrenado conmigo”, asegura Draskovic. Lo seguirá haciendo en este nuevo proyecto. Dusan y Duffer tienen grandes planes para la escuela: esperan formar a niños y niñas del sector. “Los mejores jugadores no siempre salen de las grandes ciudades ni de los grandes clubes, por eso los entrenadores deben estar preparados para descubrir a los jugadores con aptitudes”, dice Alman. Ambos profesores han formado no solo a jugadores, sino a otros entrenadores para que sean capaces de reconocer a los jugadores con verdadero potencial. “Nosotros hemos extendido base de seleccionados, pensando que Ecuador en todas sus 22 provincias, ahora son 24, tiene material humano escondido.” El valle de Chota, un poblado de 25 mil habitantes ubicado en una zona desértica de la provincia de Imbabura, vio nacer a 7 de los 11 jugadores titulares en el mundial de Corea-Japón 2002. ¿Qué habría sido de aquella selección si nadie hubiera descubierto la capacidad los chotenses? Draskovic y Alman están convencidos de que el talento está en todas partes. El problema es que muchas veces no se lo reconoce a tiempo.
La dupla Draskovic-Alman también aportó al fútbol nacional con la creación de una serie de criterios unificados que se apliquen para determinar cuándo un pequeño jugador tiene las facultades para convertirse en profesional. Hoy, estos criterios se aplican en todo el Ecuador: equipos parroquiales, cantonales o provinciales, que pueden ser cuna de los próximos grandes futbolistas del Ecuador, confían en el sistema. El profe Dusan, como le dicen de cariño, asegura que para los niños y adolescentes lo mejor es practicar un deporte, porque eso los convierte en personas de bien. “Nos encontramos con este señor y cuando nos presentó ese intento de ustedes para hacer el club, al profesor Duffer y a mí nos gustó mucho esto, en todo aspecto, más que todo esto sería un comienzo para extenderse por todas partes ¿me explico? donde podemos abrir esta escuela.” Entre los planes a futuro de club y del entrenador está tener una sede de la escuela en cada una de Ciudades para Vivir. Por eso, se están haciendo las gestiones con otras administraciones de Ciudad Celeste, Villa Club y la Joya para encontrar las próximas sedes.
Esta escuela de fútbol no será una academia más: tiene la meta de formar jugadores con potencial de llegar a los clubes más importantes del país. Para los niños que están en etapa escolar o colegial y que viven lejos de las sedes de los grandes clubes es muy difícil entrenar en ellos. Además, son tan pocos (hay 24 clubes de fútbol en el Ecuador entre los que figuran en la serie A y la serie B) que no se puede dar formación a los miles y miles de niños que sueñan con ser grandes futbolistas. Ahí radica la necesidad de crear escuelas diversificadas en todas las zonas, como la que pronto se abrirá en Reina Beatriz.
La metodología que será empleada por los entrenadores en el semillero del Montana Fútbol Club se basa en fortalecer cuatro elementos fundamentales: el factor físico de acuerdo a la edad de cada jugador, el técnico, el táctico y el psicológico. Todos se conjugan para moldear un gran futbolista. El 95% del entrenamiento se hará con pelota. Lo interesante es que ambos entrenadores ya tienen años de experiencia trabajando con niños, por lo tanto saben exactamente cuáles son los esfuerzos adecuados para ayudar al desarrollo según la edad. “Por ejemplo, cuando tienen 5 y 6 años, ellos no van a jugar 11 contra 11, si no 7 contra 7”, dice Draskovic. Su experiencia en trabajo con niños les ha dejado grandes enseñanzas sobre cómo trabajar los aspectos psicológicos de los alumnos. “Además del entrenamiento, se tiene que trabajar la parte social y afectiva de los niños para que puedan funcionar como un equipo”, asegura Alman. El entrenamiento también incorpora a los actores más importantes en el desarrollo de los niños: sus padres. Para Draskovic, la influencia de los padres durante la formación deportiva de sus hijos es indispensable, por eso, el plan es realizar juntas periódicas para informarles sobre el progreso de los niños y guiar ciertas prácticas desde casa como la alimentación, la hidratación y el reposo.
Además, ellos consideran que la educación de sus alumnos es tan importante como su entrenamiento. ”Si ellos bajan sus notas, ojalá no pase, no pueden estar entrenando. Si él [un alumno] quiere jugar fútbol, entonces padres de familia y profesores que trabajan con él, lo pueden convencer para que cuando llegue , coma, descanse, haga deberes y con alegría venga a disfrutar con el fútbol.” Así, los niños de Reina Beatriz y otras urbanizaciones de las Ciudades para Vivir pronto empezarán a dar los primeros pases de su carrera futbolística. Con mucho entusiasmo esperamos los profes Dusan y Duffer encuentren a los futuros seleccionados nacionales en las canchas de Reina Beatriz.