El nuevo restaurante de La Piazza Ciudad Celeste: Bistró
Durante un viaje a Loja, Ivo Kusijanovic quedó estupefacto al probar el plato que hoy cocina a la perfección: el tradicional locro de papas. “Fue la cosa más deliciosa que he probado” dice entre sonrisas: a su regreso fue directo a la cocina para intentar recrear lo que saboreó. Ivo no lo sabía, pero ese momento fue quizá el que lanzó su emprendimiento: años después , junto a su esposa Fiorella Mazzini, abrió su propio restaurante Bistró en La Piazza de Ciudad Celeste. Desde este septiembre, Bistró ofrece a los celestinos desde negritos, hasta platos más tradicionales como el Locro del chef, preparado por el mismo Ivo.
Bistró comenzó en las reuniones sociales en la casa de los Kusijanovic Mazzini. Ivo, quien cocina por afición, lo hace tan bien que un día recibió la llamada de un amigo. “¿Oye no me podrías vender una ollita de locro?” Fiorella dice que con esa llamada decidieron que podían comenzar a vender comida a sus allegados a domicilio. Así comenzaron: ella hacía dulces, y él los platos de sal. “Mi papá dice que él me conquistó con la comida” dice riendo Fiorella quien recuerda que muchas veces, luego de llegar del trabajo Ivo iba directo a la cocina: “Me decía que ese era su momento de relajación”. Poco después, su pasión se convertiría también en su trabajo: encontraron un local en La Piazza Ciudad Celeste y se aventuraron a abrir su propio restaurante.
Bistró es pequeño pero gracias a que todo el lugar usa tonos blancos da la sensación de amplitud. Es un lugar acogedor, con piso de madera y mesas en el mismo tono. Al fondo se puede apreciar el menú encima de la vitrina que contiene varios de los postres de Fiorella. Y es ahí donde comienza la experiencia de cada comensal, atendido personalmente por los dueños. En Bistró reinventaron el tigrillo y lo nombran Patacones Revueltos. Parece una sopa de queso, en la que asoman trozos de verde que son suaves al morderlos. El queso es tanto que no suelta el plato en cada cucharada, está ahí estirándose constantemente. Es un plato contundente. Se lo puede acompañar con jugos naturales, los hay en naranja, mora, entre otros. Otra opción para desayuno son los Patacones benedictinos, una fusión entre lo criollo y lo extranjero. Es una cama hecha de patacones, en la que yacen una tajada de jamón cubierta por un huevo pochado bañada en salsa holandesa. La magia ocurre al meter el tenedor en la yema que explota sobre los patacones. Una maravilla.
El plato estrella de la casa es el famoso locro del que hemos hablado antes. El que prepara Ivo, en serio, es de dioses. Esta es una señora sopa, y nada caldosa. Con una textura bien cremosa propia de la papa cocinada en los condimentos adecuados. Se la sirve con quesillo y claro, muchas tajadas de aguacate que resaltan en el fondo amarillo de la sopa, como debe ser. Si aún le quedan ganas para un postre, puede pedir brownies con helado. Los sirven en un tazón, repleto de helado de vainilla y encima algunos mini brownies, como para comerlo entre dos. Bistró es ideal para un desayuno contundente o un brunch. Todo un vuelo de sabores que empezó, hace algunos años, cuando Ivo Kusijanovic probó un locro de papas en Loja que lo dejó estupefacto.