A disfrutar el feriado en casa
Este feriado te presenta la oportunidad de quedarte en casa y disfrutar las Ciudades para Vivir. Conoce todo lo que puedes hacer.
El feriado más largo del año ha llegado y mucha gente saldrá de la ciudad. Pero para muchos otros será la oportunidad de quedarse en casa y disfrutar las Ciudades para Vivir, que siempre tienen que ofrecer.
¡Al agua!
Como ya lo contamos en una ocasión anterior, el agua es sanadora. Desde el vientre materno, estamos en contacto con ella y hasta que somos adultos, es capaz de hacernos evocar la calma de aquellos primeros momentos de vida. Todas las urbanizaciones de las Ciudades para Vivir tienen una piscina. Algunas ofrecen cursos como el de hidroterapia de Quarzo, el de matronatación de Platino, pero en todas se puede aprovechar del delicioso calor costeño junto al agua.
Exponerse al sol, de forma moderada, aporta además beneficios a la salud: reduce los antidepresivos naturales del cerebro, y brinda las dosis necesarias de vitamina D que necesita nuestro cuerpo. Las personas que viven en lugares con largas noches de invierno están en mayor riesgo de sufrir el trastorno afectivo estacional (TAE), un tipo de depresión ligada justamente a la baja exposición solar.
Este feriado, aprovecha la piscina de tu urbanización, comparte con tu familia o invita a tus amigos. Es una excelente opción para relajarse durante el feriado.
Visita los mejores sitios de tu Ciudad para Vivir
En Villa del Rey, los vecinos de Rey Eduardo y sus invitados, puedes siempre ir a cobijarte y admirar el ceibo gigante de Rey Eduardo. Se ve desde cualquier punto cuando se recorre esta Ciudad para Vivir, y en las noches está iluminado —gracias a una iniciativa de la administración de la urbanización. Puedes aprovechar para visitarlo, tomarte fotos o simplemente mirarlo, pues parece sacado de un cuento.
Otro sitio para aprovechar en el feriado es el pequeño parque ubicado entre Rey Arturo, Reina Beatriz y Princesa Diana, es un bosquecito compartido entre los ciudadanos. Es además uno de los lugares donde opera el Plan de Reforestación.
Aquí podrás encontrar otros sitios perfectos para aprovechar en Vila del Rey.
En Villa Club, siempre se puede recorrer la Gran Vía: cuatro carriles cruzan por las quince urbanizaciones que conforman esta Ciudad para Vivir. Desde Aura, la primera urbanización, hasta Natura (una de las más nuevas) hay un recorrido de casi nueve kilómetros que toman no más de tres minutos en carro. No es una calle fría: está llena de árboles y redondeles con jardines florecidos. La Gran Vía de Villa Club también podría llamarse La Vía del Mango, ya que en su mayoría encontrarán árboles que dan este fruto en los últimos meses del año.
Visita el arte urbano de las esculturas de mariposas: se encuentran en varios puntos sobre la Gran Vía que conecta a las urbanizaciones de Villa Club. Son el símbolo de esta Ciudad para Vivir; ni los vecinos ni los visitantes pueden pasar por alto su presencia. Hechas de quince mil piezas de cerámica, entre cerámicas y baldosas en tonos naranja, amarillo y verde brillante, funcionan no solo como arte público, sino como puntos de referencia y parte de la identidad de esta Ciudad para Vivir.
Acá podrás ver más sitios imperdibles en Villa Club.
El punto más alto de La Joya se encuentra en Ópalo. Y allí los residentes pueden disfrutar de una placentera vista panorámica que permite observar hasta el último rincón de esta Ciudad para Vivir. El club social está también en el lugar más alto, en donde los vecinos pueden bañarse en una piscina que se pierde en el cielo.
Plaza Tía es uno de los sitios preferidos de las familias que viven en La Joya. Cuenta con una gran variedad gastronómica, desde deliciosos desayunos criollos con bolón, hasta shawarmas y cafeterías. Es un gran lugar para comer al aire libre, y charlar con los amigos y familiares.
Uno de los sitios emblemáticos de Ciudad Celeste es el de las fuentes. Además de embellecer la vía, tienen una utilidad práctica: almacenar y oxigenar el agua tratada en las plantas de tratamiento de la comunidad. Durante el feriado, se puede aprovechar para dar un corto paseo y detenerse a mirar el agua, cuyo efecto siempre es sanador.
El Santuario de Schoensttat no solo alberga la iglesia dedicada a la Virgen María: es también el sitio que guarda la mejor vista de esta Ciudad para Vivir. Desde allí él se puede ver el Cerro Santa Ana y el Malecón de Guayaquil, el río en profundidad y no como la mayoría estamos acostumbrados a verlo, con una orilla a pocos metros, como se ve desde Durán, o desde la isla Santay.