La bebé que no come papillas
Daniela se convirtió en inspiración para muchas mamás, abrió en su Instagram y Facebook, un recetario virtual para quienes estén buscando opciones saludables para los hijos. Hoy en día dicta talleres sobre cómo estas mismas recetas en Ciudad Celeste.
Daniela Almeida dejó su puesto gerencial en una reconocida multinacional para dedicarle todo su tiempo a su hija Alessia, quien tiene año y medio. Empezó a compartir su maternidad a través de las redes sociales. Publicaba fotos del progreso de su nena, desde la etapa del gateo, hasta cuando comenzó a decir sus primeros intentos de palabras. Adoptó el hábito de subir a diario las recetas de comida que prepara especialmente para su bebé.
Daniela se convirtió en inspiración para muchas mamás, y bajo el seudónimo @Alessiacomesano abrió su Instagram y Facebook, un recetario virtual para quienes estén buscando opciones saludables para los hijos. Daniela hoy en día dicta talleres sobre cómo estas mismas recetas desde su casa, en Ciudad Celeste.
Desde que salen del vientre de la madre, hasta los seis meses, los bebés sólo necesitan leche materna para sobrevivir. Claro, también los cuidados y mimos de mamá y papá. Pero a más de eso, nada. Luego de los seis empieza la alimentación complementaria: cuando el bebé está listo para comer otros alimentos además de la leche. Sin embargo, de acuerdo a la OMS, la leche seguirá siendo su principal fuente de alimento hasta los dos años. Pese a ello, existe un desconocimiento generalizado acerca de la alimentación de los niños lo que ocasiona mucho temor y ansiedad en padres. La alimentación en esta etapa, de acuerdo al pediatra y autor español Carlos González, tiene una carga más educativa que nutricional. Por eso es importante dejarlos experimentar con los alimentos. Jugar con la sopa, apachurrar las zanahorias, embarrarse con el puré, son formas de conocer el mundo. Los alimentos son también un universo de texturas, sabores y colores.
Daniela eligió no darle papillas a Alessia, su hija, sino ofrecerle alimentos sólidos cortados en tamaños apropiados a su edad. “Opté por hacerlo así porque para mi hija ha sido muy enriquecedor experimentar con los alimentos tal y como son” dice Daniela, quien escogió este tipo de alimentación bajo la supervisión de un pediatra. “Darle papillas es como si comieras todo de una sola forma, no es divertido” explica sobre esta tendencia llamada Baby Led Weaning, en la que los bebés aprenden a comer solos, sin la ayuda de papillas. En su cuenta de Instagram, puede verse cómo Alessia devora platos enteros de fideos pomodoro con trozos de pollo, frutas, pancakes, de todo. A través de sus redes sociales ella promueve este tipo de introducción de alimentos porque cree que “así la hora de la comida es un completo placer para los niños, y no una tortura”.
Desde hace un par de meses decidió dictar talleres para enseñar a preparar recetas saludables para la familia. “Lo que siempre digo es que, no debes hacer un plato exclusivo para tu bebé, sino que toda la familia debe optar por una opción saludable” explica Daniela. En sus platos hay mucha quinoa, kale —un tipo de col o nabo—, y avena que reemplaza harinas refinadas, o el arroz. Sus cursos no solo son un taller de cocina, sino que son un espacio en donde varias mamás se reúnen y comparten experiencias de la maternidad. Lo que comienza como simple curiosidad termina siendo un grupo de apoyo en donde todas comparten sus temores y logros. El 26 de noviembre, Daniela dictará el último curso del año en el salón de eventos de La Cristalina en Ciudad Celeste.