Con el pan de pascua, ya se siente la Navidad
La panadería Migajas recibió la Navidad en Ciudad Celeste con su pan de pascua. Esta panadería, reconocida por sus deliciosos dulces, se ha convertido en un lugar infaltable para los residentes de esta Ciudad para Vivir.
En épocas de antaño, en la cena de Navidad había dos infaltables: chocolate caliente y pan de pascua. Nuestros padres y abuelos probablemente recuerdan que, en su niñez, el aroma de la bebida espesa y caliente inundaba los hogares en Nochebuena. La historiadora guayaquileña Jenny Estrada lo recuerda en su libro Del tiempo de la yapa:
“A las 10 de la noche, aproximadamente, el pan de pascua, los buñuelos con miel, el queso blanco en cuadritos, se ponían en los platones; el exquisito chocolate de La Universal, batido con molinillo pasaba de las jarras a las tazas y sentados alrededor de la mesa, padres, abuelos, tíos, nietos, invitados, compartíamos ese espacio de fe, de amor familiar y de amistad, todo con muchas sencillez”.
Este párrafo describe una celebración muy diferente a las actuales. Y aunque algunas tradiciones cambian, el pan de pascua aún sigue siendo un alimento infaltable en la mesa durante los meses navideños.
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La panadería Migajas recibió la Navidad en Ciudad Celeste con su pan de pascua. Esta panadería, reconocida por sus deliciosos dulces, se ha convertido en un lugar infaltable para los residentes de esta Ciudad para Vivir. Es que es imposible resistirse al aroma del pan recién horneado. En estas fechas, Migajas amplía su oferta con su delicioso pan de pascua de tres sabores: el tradicional de frutas confitadas, chocochips y cerezas con nuez.
Ahora, las familias de Ciudad Celeste tienen siempre cerca de sus casas la posibilidad de disfrutar de un pan de pascua, como lo hacían antaño en Nochebuena, en aquella época donde dicha celebración tenía un aire de sencillez, cariño y, sobre todo, mucho amor.
