All Star, la agrupación de basquetbolistas que brilla en Ciudad Celeste
Han pasado tres meses desde la Copa de Básquet de Ciudad Celeste, pero las ganas de seguir practicando este deporte persisten en los participantes.
En agosto de 2016 se jugó la segunda Copa de Básquet de Ciudad Celeste, donde 8 equipos provenientes de las urbanizaciones de esta Ciudad para Vivir se enfrentaron en una sana competencia para determinar quién merecía llevarse la copa. Han pasado tres meses desde aquello, pero las ganas de seguir practicando este deporte persisten en los participantes. Por eso, las canchas deportivas de las urbanizaciones de esta Ciudad para Vivir tienen constantes jugadores.
Todo empezó con una chiste interno. “Bromean, y dicen que es como jugar en un All Stars, un partido que se juega con un equipo formado por los mejores jugadores de una generación” decía un artículo anterior de La Colmena dedicado a los basquetbolistas. Pero lo que en ese momento les sacaba una sonrisa, dio lugar a la creación de la agrupación de basquetbolistas de Ciudad Celeste llamada —nada más y nada menos— All Star. All Star está encabezada por Carlos Andrés Triana, quién ha sido el organizador de la Copa de Básquet dos años consecutivos —y de quien ya hablamos en otro artículo.
Carlos es un residente de La Península que quiso integrar a los basquetbolistas de todas las urbanizaciones y la copa fue uno de los primeros pasos para lograrlo. De hecho, la agrupación se armó posteriormente al segundo torneo, donde los jugadores se conocieron, hicieron amistad y crearon un grupo de Whatsapp que los mantuviera siempre en contacto.
All Star juega generalmente los jueves y los domingos en las noches y son aproximadamente 20 los jugadores recurrentes del grupo. “Cuando hay mínimo 10 personas confirmadas para jugar, se arma el partido” y cada sesión dura alrededor de dos horas. Usualmente los encuentros se dan en las canchas de La Serena, La Brisa y La Península, donde gana el equipo que primero anota 20 puntos. Lo interesante de la agrupación es su diversidad, “el jugador más joven tiene 11 años y el mayor alrededor de 52. Todos son bienvenidos a jugar con nosotros.”, dice Carlos, que sabe que el deporte es una gran herramienta de integración: “En el grupo hay residentes chinos que vienen por periodos cortos a vivir en Ciudad Celeste por trabajo y no entienden nada de español, pero hablan el idioma del básquet, ellos también se reúnen a jugar con nosotros”. Además, está convencido de que aún hay muchos residentes que juegan básquet, pero no están al tanto de que existe un grupo que se reúne constantemente a practicarlo. Por eso, parte de su objetivo es difundir al máximo la agrupación para seguir reclutando. Hasta el momento no se ha unido ninguna mujer, pero se espera que pronto se animen. “Me gustaría que las mujeres se animen”, dice. Entre los planes de la agrupación también está crear un equipo con seleccionados que representen a Ciudad Celeste para competir en las categorías senior y junior en torneos de aficionados, pero para eso falta un poco.
La ventaja de residir en las Ciudades para Vivir es que la posibilidad de hacer deportes está siempre a la mano. La cercanía y la seguridad de tener canchas en las áreas sociales es uno de los mayores beneficios que gozan quienes vienen a vivir en sus urbanizaciones. Y con eso, viene algo más importante: la vida en comunidad. Los miembros de All Star se han convertido en algo más que residentes de un mismo proyecto inmobiliario, ahora son amigos y compañeros, dentro y fuera de la cancha.