Preparados y organizados en caso de temblor
Cuando la tierra tiembla, resulta difícil conservar la calma. Por ello, hay que estar preparados para enfrentar un sismo, sobre todo si consideramos que nuestro país está ubicado dentro del Cinturón del Fuego del Pacífico, llamado también Anillo de Fuego.
Este cinturón incluye a las placas tectónicas que unen América con Asia, y pasan por los países que se encuentran junto al océano Pacífico, como Ecuador, Chile, Colombia, Perú y Canadá; y los unen con aquellos de la costa asiática como Rusia, Nueva Zelanda, Taiwán, Indonesia, entre otros. El 90% de los terremotos de todo el mundo se originan en este cinturón que tiene más de 40 mil kilómetros de longitud, según lo explicó el director del instituto Geofísico del Perú, Herando Taveras, a la BBC.
El sismo de mayor magnitud en la historia moderna de la humanidad fue de 9.5 grados en la escala de Richter y ocurrió en Chile en 1960. En Ecuador, según un estudio realizado por la Universidad de Santa Elena, el movimiento telúrico más fuerte fue de 8.8 grados y sucedió hace 100 años, a una profundidad de 25 km., frente a las costas de Esmeraldas.
El sismólogo Marcelo Moncayo explica que se ha detectado un incremento en la actividad sísmica en la fallas geológicas que unen las provincias del Guayas y Azuay. Considerando los registros históricos, Moncayo señala que cada cincuenta años se produce un sismo importante en el país y, agrega que aunque la tendencia puede variar, lo más importante es estar preparados ante cualquier emergencia.
El rescatista estadounidense Doug Copp propuso la técnica denominada ‘triángulo de la vida’ que consiste en ubicarse al lado de un elemento grande y pesado como un mueble o una cama, de tal manera que al caer un muro, se forme un triángulo, protegiendo así la vida de quien se puso en esa posición. Mientras más grande y consistente sea el mueble, habrá más espacio para refugiarse. Copp hizo una demostración en un documental denominado ‘Triangle of Life 2005’ demostrando su efectividad. Este mecanismo, sin embargo, es muy controvertido y ha sido cuestionado por partir de la presunción que el peso del muro o el techo, no destruiría el objeto bajo el cual la persona se protege.
Lo más importante es poder localizar los lugares más seguros y las salidas de emergencia más cercanas, antes de que ocurra el sismo. Poder identificar los lugares en los que haya menor peligro de que caigan objetos pesados, es muy importante.
Hay que mantenerse alejado de las ventanas, lámparas grandes y ligeras u otros objetos que puedan desprenderse con facilidad. También hay que identificar los sitios en los que se ubican los cables de alta tensión, postes o árboles, para poder tomar distancia. Si está en una planta alta de un edificio es preferible mantenerse en el lugar y no utilizar los ascensores, pues el movimiento de la tierra podría provocar cortes de energía eléctrica.
Otras de las recomendaciones es darle un mantenimiento constante a nuestra casa o departamento, pues es necesario hacer evaluaciones cada cierto tiempo sobre el estado de las estructuras que la mantienen en pie. Así, se pueden tomar las medidas necesarias en caso de tener que reforzar techos, muros o columnas.
En las Ciudades para Vivir, es importante que los vecinos se organicen a través de sus respectivas Directivas, y realicen reuniones y talleres que los puedan preparar ante este tipo de eventualidades.