Las primeras competencias de natación en Daule comenzaron en La Joya
Esta serie de competencias son las primeras, en su especie, en realizarse en Daule y pueden marcar el inicio de una tradición.
Por tercera vez consecutiva en un mismo año, Lisette Gándara ha subido a un podio para recibir una medalla de oro en natación. Tiene doce años y nada desde los nueve. “Mi papá dice que si sigo así quizá pueda ser competidora olímpica” dice Lissette sosteniendo su medalla en el pecho. Al igual que ella, más de cien niños se clavaron a la piscina de Rubí, en distintas rondas, para competir. Esta es la tercera competencia que Víctor Salcedo realiza en la urbanización de La Joya, en la que además es residente.
Practicar un deporte trae grandes beneficios a todos, pero en especial a los niños. Pueden marcar su futuro. Diversos estudios han probado —a través de revisión de datos en el tiempo— que aquellos niños que hacen algún deporte tienen menos probabilidades de fallar en el colegio. Involucrarse en alguna práctica deportiva está asociado en tener un mejor desempeño consistente escolar y además completar más años y niveles de estudio. Nadar, jugar fútbol, o básquet le enseña lecciones de vida a los más chicos: plantearse objetivos y ser perseverantes para alcanzarlos. Uno de los mejores basquetbolistas que ha tenido el mundo lo dijo “Tuve que fallar una, y otra, y otra vez en mi vida, y por eso triunfé” es la cita de Michael Jordan impresa en anuncios a nivel mundial de Nike.
Para Nadia Campuzano, madre de uno de los niños competidores, participar en este tipo de competencias es positivo. “Este tipo de eventos hace que los niños se enamoren más del deporte porque luchan para ser mejor en cada encuentro” dice acompañada de su esposo, y su hijo empapado luego de competir. Pese a que su hijo no logró una medalla su cara no era de desaliento, sino de mucha alegría. De acuerdo a un informe del North Carolina State University, los niños de seis a doce años centran su atención en cumplir las reglas de la competencia, más que en alcanzar algún puesto ganador.
La competencia empezó a las nueve de la mañana. Además del espectáculo que brindaron los competidores, los espectadores podían desayunar desde bolones hasta encebollados, que ofrecían los vecinos de Rubí en una feria que también hubo en el mismo club social. Esta serie de competencias son las primeras, en su especie, en realizarse en Daule. Pueden marcar el inicio de una tradición, y quizá pueda llegar a organizarse a nivel nacional.