La Colmena

No viven en Guayaquil pero festejan sus fiestas como propias. La gran mayoría de los habitantes de las Ciudades para Vivir son guayaquileños y tienen lazos inquebrantables con la Perla del Pacífico. Pese a que su casa ya no está en el mismo lugar en que nacieron, siguen frecuentando su ciudad natal a diario. El 9 de octubre se celebra la Independencia de Guayaquil y en Príncipe Felipe de Villa del Rey la festejaron esta vez, desde Daule, el cantón vecino en el cada vez más guayaquileños habitan.

Las fiestas de la ciudad fueron el pretexto para organizar la primera mañana de integración en Príncipe Felipe. Mercedes Romero, miembro de la Directiva, vendió la torta mojada de chocolate que todos en su familia adoran. “Aproveché las fiestas para ganar un dinerito extra”, dice. Además, participó en la organización del evento en el que hubo desde festival de comida criolla, hasta carreras de 2 kilómetros. A la una de la tarde, Diana Ramos recogía las ollas de las mesas en donde vendió más de treinta y cinco secos de pollo a sus vecinos. “Se vendieron rápido, la gente sabe lo que es bueno” dice Diana contenta. Mientras algunos jugaban partidos de fútbol, otros los miraban mientras comían caldo de bolas, cebiche, o alguno que otro postre.

Ese día los residentes de Príncipe Felipe se tomaron el club de la urbanización para además, disfrutar de juegos típicos que muchos jugaron en su infancia. Uno de los más animados fue la carrera del huevo con la cuchara. Carla Paredes, ganadora del juego, una vez terminada la carrera dijo frente a todos “Yo fui lento, pero seguro. Las demás por querer ganar, dejaron caer rápido el huevo y perdieron”. Otro de los concursos que más barra tuvo fue el de los comelones: debían devorarse tres guineos y un plato de machica con agua en el menor tiempo posible. Además de estos juegos también hubo campeonato de 40, ensacados y carrera de tres pies. Los más viejos volvieron a jugar en su vecindario como lo hacían de niños.

Quienes viven en Príncipe Felipe, cuando mucho, residen allí desde hace dos años. En este corto tiempo algunos ya han formado su equipo de fútbol, básquetbol o cualquier otro deporte. “Nadie nos quiso en su equipo, entonces formamos el nuestro” cuenta entre bromas Carlos Colón sobre cómo conoció con quienes juega fútbol esporádicamente. Al igual que Carlos, muchos se conocen ahí, en la cancha de césped sintética, en las piscinas, o en la cancha de básquet, jugando. Así celebraron a Guayaquil desde Villa del Rey, una de las Ciudades para Vivir donde cada vez más guayaquileños se mudan a vivir.