El concurso de pesebres en las Ciudades para Vivir
En las Ciudades para Vivir, los vecinos se preparan para las fiestas navideñas. La tradición católica de los pesebres es una costumbre en estas ciudadelas: los vecinos se organizan para crear los más bonitos y originales pesebres, que compiten entre sí.
El primer premio es un bono de 350 dólares que se destina a las mejoras de los espacios comunitarios de la urbanización ganadora.
Esta tradición católica, de los pesebres, tiene su origen en el Relato del Nacimiento, según el evangelio de San Lucas cuando explica que a María y José, recién llegados a Belén, fueron acogidos en una pieza inferior, destinada a los animales. Una versión posterior, hablaría de una gruta, que es representada en 1223 por el pesebre viviente de San Francisco de Asís, el patrono de los animales. Este es el primer registro del pesebre viviente, y tiene lugar en Greccio, una pequeña ciudad italiana en donde Juan, un noble ofrece las grutas de su propiedad para que San Francisco pueda recrear el nacimiento de Jesús. Utilizaron animales reales e invitaron a los pobladores de la localidad a que interpretaran María y José, y a los pastores. Las campanas de la Iglesia tocaron, invitando a los fieles a asistir al pesebre, en el que San Francisco predicó un sermón. Tras su muerte, tres años después, la tradición continuó.
Hoy, el pesebre móvil más grande del mundo tiene 18 mil metros cuadrados de recorrido, más de setenta escenas de la historia original del nacimiento de Jesús el pesebre más grande del mundo, y es visitado por más de 35 mil personas diarias. Ha ganado cuatro Récord guiness y se mueve de un sitio al otro, en 2015, estará en Bucarmanga, Colombia.
En las Ciudades para Vivir, los vecinos se animan también a construir todo tipo de pesebres. Cada ciudadela organiza su propio concurso. A excepción de Villa del Rey, que organiza el concurso por tercer año consecutivo, las otras ciudadelas lo hacen por cuarta vez. Los materiales que utilizan son reciclados, fomentando así la reutilización.
La idea es participar en comunidad y utilizar la creatividad para lograr el primer premio, que por supuesto, beneficia a todos los habitantes de la urbanización. Los ganadores serán anunciados a principios de diciembre.