A sus 30 años Omayra, recién casada, tenía dos opciones: comprar un vehículo o comprar una casa. Con los ahorros que tenían ella y su esposo, Francisco Vargas, pensaron que...
Gracias al apoyo de toda la comunidad de la urbanización, los niños pudieron disfrutar de canguil, algodón de azúcar, hotdogs, papitas, chupetes y toda la comida de sal y dulce...